Rubí de buena capa con destellos granate. En nariz presenta notas de fruta madura, recuerdos compotados, toques especiados, algo de café y algún recuerdo a cuero. En boca tiene bastante buen ataque, cuerpo medio, buena acidez, estructura consistente y atractiva, taninos presentes pero bastante integrados y notable longitud.

Se trata de una botella que compré hace bastantes años y que abierto esta semana.
Color rojo cereza con ribete teja. Tiene una capa media.
Me han impresionado los netos aromas a fruta confitada y a especias.
En boca es muy agradable, con unos taninos dulces. Es largo y equilibrado.
Se nota tanto el buen trabajo de la bodega como la estupenda materia prima con el que está hecho el vino.
A mí es un vino que me encanta.

Para mí el más clásico de los de la casa que he probado últimamente, pero clásico en el mal sentido. Amplio, sí. Largo, más. Pero nada más...
Fresco, evolucionado, matices de complejidad... ¿algo que agradecer? LIMPIEZA. Algo muy difícil dentro de lo que es un vino de este perfil.
Otra cosa destacable... Personalidad. Identificativo. Tipicidad. "Murrietez"
Siempre un gran respeto a este tipo de vinos...

Botella regalada estas fiestas de 50cl.

Color rojo cereza apagado con ribete atejado de media capa, con densa y espesa lágrima.

Nariz de buena intensidad destacando la vainilla, los lácteos,la fruta madura,el cuero y el moscatel.

Ya en boca amplio con una justa acidez y con una amargor bastante pronunciada, se perciben ligeros tostados combinados con la fruta y de nuevo un cierto gusto a moscatel con un postgusto medio y secante.

Color teja vieja. Nariz de intensidad muy alta. Madera predominando sobre fruta, incluso al segundo día. Desván antiguo y tabaco de liar. Poca fruta. Poderoso en boca, largo, muy largo. Equilibrado, aunque de nuevo le encuentro falto de frutosidad. Para acompañar platos contundentes.

Todo un clásico de Rioja en una añada que no llega al nivel de la 2001. Aún así el vino está ya perfectamente integrado fundiéndose en uno fruta y madera con predominio de los terciarios propios de la crianza clásica riojana (cuero, tabacos, desván, cera). Es un vino con bouqué elegante y enorme redondez en boca con taninos muy integrados y correcta acidez. Buen ejemplo de Rioja que nunca defrauda.

Cuando solicitamos una botellita de Rioja como si con nosotros no fuera la cosa, probablemente el comensal espere disfrutar con el contenido de una botella como esta, sin duda.

Un tinto que desde un inicio se presenta con un absoluto protagonismo por los terciarios -madera vieja, toques ahumados y especiados- donde la fruta se presenta tímida de color rojo y con apuntes licorosos. En boca resulta placentero, sabroso, integración absoluta del alcohol, taninos maduros alejado de golosidad,

Cereza con borde teja y capa media.
Especiado con notas de clavo,anis de estrella y canela,piel de naranja seca,toques de maderas de anticuario,marroquineria y un fondo de cenizas.
Redondo y pulido pero con una estupenda acidez que lo mantiene muy vivo y sabroso,notas de fruta roja madura,ciruelas y guindas,con un final ligero y suave.

Bonito color picota de capa media. Nariz franca y bastante intensa fruta madura, tambien toque de fruta pasificada (orejones,etc...). Notas de madera finas y algo de cuero. En boca se muestra muy agradable, fácil de beber, con un tanino muy suave y acidez más que correcta. Muy bueno.

Color cereza picota de capa media alta. En nariz fruta roja en sazón, tostados de la madera, notas especiadas como pimienta, vainilla y clavo, toques de cedro y cuero. En boca es largo, con taninos bien integrados y una buena acidez.