De color cereza intenso de capa media-alta, muy limpio, brillante, oscuro, tapado. Reflejos rojizos y cobrizos, luminoso. Borde estrecho, atejado, con marcada diferencia respecto al menisco.

Un Imperial nada al uso, distinto y cumplidor. Se presenta desinhibido, ancho, cebado de apuntes cremosos y lácteos, manteca de cacao, café tostado, toffee. Sin mesura aunque un tanto lineal y falto de mayor complejidad. Hay una buena cantidad de fruta roja madura desdibujada por especias ahumadas y un fondo endrinado, licoroso, a guindas al marrasquino y una nota dulzona a bollería. No acaba de ir a más.

En boca es mucho más ligero de lo que cabría esperar, enjunto, reposado, redondo, dotado de una acidez que levanta el conjunto. Correcto, agradable, aún marcado por la crianza aunque sin aristas. En general da la impresión de ser menos parco que la cosecha del 90. Está ya templado y se disfruta en plenitud pero difícilmente tenga las mismas posibilidades de desarrollo. Espontáneo, sin reservas, lúdico aunque falto de mayor profundidad. Se vislumbra ya hacia dónde van a ir los tiros en la siguiente década con esta marca legendaria.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2015/01/imperial-1988-gran-reserva.html

Ultima botella (número 325968) de esta añada que tenía en mi poder y por desgracia no disfrutable, ya que al abrir la botella el corcho se encontraba en su mayor parte húmedo y consecuentemente el vino presentaba una sutil sensación de avinagrado, así que sin pensarlo dos veces se ha ido directamente a la pila y he abierto otra de añada 98, pero eso es otro tema…..

Tras la experiencia del reserva añada 1981 esperaba abrir la siguiente (ésta) botella con gran expectación, y con buenas espectativas como así ocurrio, no extrañandome las óptimas condiciones en su degustación y disfrute.
Color cereza de capa media y ribete teja.
Presenta aromas de notable intensidad, finos y elegantes con buena sensación de frutos rojos maduros (grosella, arandanos, alquequenje) con un ligero toque licoroso, notas especiadas (clavo, pimienta en grano), cuero, tostados, vainilla, hierbas aromáticas y madera noble.
En boca presenta buena entrada, de medio cuerpo, elegante y señorial, buena acidez, bastante fresco, sabroso, frutal, con buen recorrido y persistencia frutal agradable.
Lástima que solo me quede una botella más.

Cereza brillante, atejado en el ribete.
En nairz es mas goloso que el resto, da alguna curiosa nota de piruleta y notas especiadas de bollería, canelas, vainilla y café. También muestra algo de sotobosque y tierra negra.
En boca tiene un buen volumen, acidez y tanino marcados, fresco en el final aunque con una presencia de la madera algo mas marcada que el resto.

Mostraba un color algo brillante. Limpio en vista pero con una fase láctica en aromas algo presente Mostraba esquemas más maderísticos, más aporte de cacao, tostados, café. Desarrolla buen paso por boca, con buena acidez aunque al principio la entrada es demasiado sutil. No sé si ha sido una mera percepción mía pero me parece un estilo algo diferente a los otros Imperiales que vinieron a continuación.