Corcho de alta calidad, largo y grueso, extraido con sacacorchos de láminas. Hinchado por el interior y bañado en vino picota-granatoso hasta más o menos la mitad del mismo. Huele muy bien.

Descorchado y decantado hora y media antes de disfrutarlo.

Visual

Picota rubí granatoso de capa entre media y media-alta, ribete cereza-atejado-transparente con ligerísimos recuerdos granates, limpio (salvo bastantes posos al final de la botella), brillante y con buena lágrima, abundante y fina, de lenta caída. (9,3)

Nariz

De muy buena intensidad desde el inicio a fruta negra madura, guindas en licor,  flores azules ya bastante marchitas, regaliz, clavo, nuez moscada, herbáceos, especiados, toffee, cacao, chocolate y finas maderas. Notable complejidad y equilibrio en nariz. Nariz de muy buen vino. (9)

Sólo a más de 20ºC en copa aparecen notas algo licorosas, mieles, compotas y algarroba (pero si se toma a 18ºC o un poco menos estas notas son poco perceptibles).

Boca

Ataque de potencia y contundencia controlada, fresco y de muy buena acidez, sabroso, con fruta negra madura pero no muy compotada, cuerpo medio-alto, estupenda estructura, densidad media-alta, taninos poderosos aún (con algo de astringencia) pero con notable redondez, dulzura y ya bastante pulidos con casi 19 años de vida. Paso por boca redondo y equilibrado, a reserva aún potente pero ya domado y muy agradable.

Final largo, sabroso, con fruta madura, regaliz, algo de algarroba, miel, clavo, toffee, chocolate y una acidez y agradable amargosidad-dulce en el final que lo redondean fenomenalmente bien; en vía retronasal aparecen notas del retrogusto junto a hongos, flores violetas ya marchitas, regaliz, nuez moscada, clavo, herbáceos, especias y finas maderas que lo rematan excelentemente bien. (9,3)

Vinazo a sus casi 19 años de vida. Mucho mejor que hace unos años. Evolución prácticamente perfecta y en momento óptimo de disfrute ahora mismo aunque por, acidez, estructura, cuerpo y tanicidad, creo que podría aguantar sin problemas, en muy buen estado (si es bien conservado), entre 5-6 años más.

PVP de 17-19€. Excelente RCP para lo que ofrece.
 

Otra botella casi 4 años después que cambia bastante del discurso aportado por mí mismo en la anterior nota de cata de este vino, sobre todo en el estado del vino y su potencial aguante en botella (como vemos, cada botella y su evolución es un verdadero mundo).

Corcho excelente que sale entero sin ningún problema con sacacorchos estándar de dos tiempos. No muy bañado en vino para llevar 14 años encorchado (sólo hasta casi 1/3 del corcho).

Visual: rojo picota de buena capa (media-alta), ribete cereza-transparente con destellos ocres (aunque el vino en general no tiende al ocre todavía), brillante y limpio en buena parte (salvo en la parte final que tiene algunos posos) con excelente lágrima.

Nariz: aromas a fruta roja y negra muy madura (predominando la negra), regaliz, especiados, clavo, trufa negra, tostados, pimienta negra, monte bajo, sutil mineralidad y toques herbáceos, toffee, ligeros chocolates y torrefactos, algo de turba y ligero etanal con la oxigenación. Muy buena complejidad y fresco en nariz.

Boca: entrada de buen volumen y con una buena dosis de potencia a fruta negra muy madura pero, a la vez, suave y sabrosa, un punto goloso, bastante fresco en el paso por boca. Tremenda acidez (es uno de los principales elementos que lo mantienen vivo). Tanino todavía presente pero bastante pulido ya, dulce y sedoso. Tiene bastante fruta para su edad. El final es bastante largo con recuerdos en retrogusto a frutillos negros, especias, regaliz y chocolate y, en retronasal, toques minerales, turba, trufa negra, monte bajo, torrefactos y, de nuevo, ligerísimos toques a etanal.

Ahora sí puedo afirmar que es un muy buen vino este Finca Valpiedra Reserva 1999. Ha tenido una evolución estupenda en estos 16 años y 14 embotellado. Todavía lo veo vivo para aguantar quizás 2-3 años (y, por qué no, si el corcho sale como en esta botella y es bien conservada, llegar a los 20 años de vida en 2019).

Buen vino de guarda media-larga aportado por un familiar.

Imprescindible oxigenación y decantación de 1-2 horas antes de tomar. Por dos razones:

- Lleva embotellado desde la segunda mitad de 2001 (más de 10 años en botella).

- Tiene posos y precipitados (como indica la etiqueta).

Visual: rojo cereza (lo recordaba más tirando a picota pero lo veo cereza), ribete transparente con reflejos atejados, capa media tirando a baja (la recordaba más alta). Me recuerda en la visual algo a los Viña Ardanza. Respecto a los otros Valpiedra tomados de esta misma añada sí noto la mayor evolución en esta botella tanto en el atejamiento del ribete como en la pérdida de color y capa del vino. Hay que señalar que este Valpiedra ha tenido una conservación no demasiado buena en los últimos 3 años (no ha estado en cava ni vinoteca ni bodega y ha soportado calor en verano e invierno) por lo que esto, unido al tiempo que tiene el vino, ha hecho que pierda algunas de sus características originales (aunque su resistencia es encomiable).

Nariz: buena intensidad pero corta para lo que recordaba del mismo, aromas al principio a terciarios, piel de animal, ahumados y oxidativos de larga crianza. Todavía tiene algo de fruta roja, mentolados, toffee, tostados, vainilla, sotobosque, clavo y pimienta negra.

Boca: buena entrada, vino muy bien estructurado, buena madera, redondo y con sus componentes magníficamente integrados, bastante acidez todavía. Aún le queda fruta aunque recordaba más de las otras botellas de esta añada que caté hace 1-2 años. El final es medio e invita a seguir bebiendo a pesar de lo añejo que es.

El vino está muy bien en general, aunque esperaba más porque tomé otra botella hará un año y otra hace 2 años que me gustaron mucho más (la que más hace 2 años y la que menos esta última). Es probable que más que la edad del vino sean las deficientes condiciones de conservación de la botella (lo que ha hecho que evoluciona algo más rápido que de haber estado óptimamente conservada).

En cualquier caso, el tiempo no pasa en balde y, aunque aún en forma, este vino deberíamos pensar en finiquitarlo en poco tiempo pues es probable que esté ya de capa caída. Si se deja mucho más en botella, no va a evolucionar más y corremos el riesgo de tomarlo en su período de caída libre y cuando ya no valga la pena tomarlo.

Vino correcto ya que esperaba mucho más de él.
Visualmente podemos decir que es rojo picota brillante, ribete tirando a teja y con capa media tirando para alta. En nariz esperaba olores más intensos. A destacar frutas rojas, balsámicos vainilla, tostados, una puntita de pimienta negra y sotabosc. En boca se nota la madera bien integrada. Me despuntó un poco la acidez. Agradable, redondo y final no muy persistente.

A destacar la bonita etiqueta que lleva esta botella, con el canto rodado que hace alusión al terreno donde está plantada la viña.

Visual: Rojo picota oscuro, con ribete color teja palido, cordón cardenalicio, brillante, lágrima densa y lenta.

Olfativa: Intensidad media-baja, frutas rojas confitadas, tostados del roble, y un poco al final de balsámicos.

Gustativa: Este vino está muy rico, todo bién integrado, la madera, la acidez y el alcohol.
Vino redondo, largo, postgusto muy agradable a balsámicos.

Nota: Este vino es de los pocos que me ha gustado mucho últimamente, un vino excelente que se bebe y se disfruta a cada trago, mientras dura....

¿Estará muerto esta vino después de 10 años o sólo herido? Esta era la pregunta que me hacíak antes de abrirlo y sobre todo por no saber dónde había estado y que conservación había tenido hasta que llegó este verano a mis manos. Pues no, el vino estaba vivo, vivito y coleando.
Color rojo cereza de capa media, ribete atejado, limpio y brillante.
Intensidad aromática media, fruta roja, flores blancas que pasan a una madera bien integrada de calidad, sotobosque, al final el conjunto de sensaciones aromáticas es muy agradable.
Boca redondo, un pelín ácido, supongo que esa acidez le ha permitido llegar en muy buenas condiciones hasta hoy, paso correcto, cierta persistencia. Un vino en plenitud, ya no mejorará más pero me ha demostrado su fuerza y larga vida.
Precio rondando los 20 €.

Color rojo picota vivo y bien cubierto, de capa media alta. En nariz aroma a frutas muy maduras con notas tostadas de la madera y recuerdos balsámicos. En boca resulta amplio, de buen recorrido, cuerpo medio, sabrosos taninos de uva madura, con fruta excasa, su final
solo correcto y algo persistente.