Picota cubierto de capa media alta.
Nariz de buena intensidad con toques de neumático, algo de polvo, tostados, fruta negra en sazón y algunos toques mentolados.
En boca tiene buen ataque, con acidez marcada y recorrido medio. Paso bastante frutoso.

Qué grande este Rioja de notable crianza. A pesar de tener mis dudas por la conservación de esta botella, le misma se nos desnudó mostrado la gallardía que sólo los grandes pueden ofrecer. Excelente pervivencia frutal acompañada de matices terciarios que sumaron gran complejidad y calidad para conformar un conjunto equilibrado, con personalidad, que se deja querer y que finalmente denota una gran capacidad de evolución y mejora. Gran vino a medio camino en lo clásico y lo moderno pero con una personalidad y carácter intransferibles. Valor seguro

Los matices de esta nueva cata un mes y pico después es que ahora el vino se toma decantado casi 6 horas después de su descorche y, además, la botella no procede de la misma compra que en la primera ocasión.

Además, en la ocasión precedente el decantado fue más breve, por lo que hubo más posos en copa y los aromas y sabores que pude apreciar fueron algo diferentes. Pude apreciar (quizás por la botella de entonces) una evolución algo más marcada que ahora y una fruta algo más desbocada que en esta ocasión.

Lo que hace una botella y otra, incluso en el mismo vino y la misma añada (9 años y medio en botella dan para mucho en cuanto a trazabilidad de un mismo vino, pues fue adquirido de partidas distintas).

A lo que vamos, independientemente de que cambien algunas sensaciones puntuales de una botella a otra, en esta segunda ocasión hay que decir que este vino es Maravilloso y Magistral. NO sería necesario insistir.

Visual: el vino está como en la ocasión precedente, perfecto, en esta ocasión más limpio y con el ribete algo atejado pero sin excesos, lágrima abundante, densa y de caída lenta. Le quedaba al menos 3 años más en botella (siempre que se guardara en condiciones óptimas).

Nariz: aromas intensos, fruta muy madura, roja y negra con predominio de ésta última, pimienta, clavo, toffee, trazas de cacao, canela y regaliz. Madera de calidad excelente envuelve el conjunto sin estridencias ni abusos. Se nota la mano del roble francés. La intensidad de los aromas es ligeramente inferior a otros Reservas Rioja equivalentes más clásicos pero la calidad y durabilidad de éstos, para mí, es superior y menos machacona que en otros casos más clásicos (Reservas de largas crianzas en roble americano). No se aprecian notas de oxidación evidentes todavía, por lo que todavía no ha entrado en declive.

Boca: entrada fácil, maravillosa, agradable, contundente pero sin estridencias, suave pero seguro, llena la boca, se aprecia la fruta negra, los balsámicos, las especias y un toque dulce a chocolate. Taninos domados. El vino está dando lo mejor de sí mismo en las últimas copas (cuando lleva cerca de 8 horas oxigenado en el decantador). Postgusto largo, persistente, redondo, sin aristas, retronasal excepcional sin paliativos.

Me encanta este vino. El compendio perfecto entre los grandes clásicos Reserva de Rioja y los vinos modernos de crianzas medias y largas en roble francés (tiene las cualidades de ambas categorías de vinos).

Mi consejo es beberlo ya pues aunque espero que pueda aguantar 2-3 años en botella, nos arriesgamos a perdernos un vinazo por esperar demasiado...

Este vino está en el momento óptimo de consumo. Clasicismo riojano con toques de modernidad con mayúsculas.

Recomendable decantación (2 horas y media en mi caso) a una temperatura ambiente de 15-16 grados. Ligero restos de posos.

Visual: Rojo picota oscuro con ribete ligeramente teja, lágrima abundante y densa.

Nariz: Madera fina, fruta todavía en abundancia, fondo de hidrocarburos, cuero, café, cedro y toffee. Aroma muy agradable en conjunto con un cierto punto alcohólico predominante. Cuando lleva varias horas se observan ciertos aromas algo oxidativos para nada desagradables (todo lo contrario, signo de apertura del vino en mi opinión).

Boca: Paso por boca goloso, fácil, sedoso, espectacular, con muchísima acidez todavía. Aún mejor que en nariz, el alcohol se nota menos, se percibe fruta muy madura, vainilla, algo de canela, fondo de toffee, chocolate amargo. Cuando lleva largo tiempo en copa se aprecia al catar de nuevo el vino sabores terciarios: cuero, café, goma quemada con fondo licoroso.

Para mí, francamente, sublime, un clásico no tan clásico en el momento óptimo de consumo. Supongo que este momento, bien conservado, puede alargarse al menos 2-3 años (2013-2014) más sin mucho declive.

Visual, de color picota. Capa baja. Menisco degradado. Reflejos ocre. Muy limpio y brillante, sin ser excesivamente luminoso (pero no apagado).

Nariz con primer plano de cueros y especias, con recuerdos de caja de puros, sobre un manto franco y nítido de fruta roja madura, algo tímida en principio, pero que en evolución se expresa con mayor intensidad. Con el tiempo en copa, surgen notas de café y azúcar quemado. Recuerdos de alcohol de farmacia.

En boca, tiene un ataque de buena intensidad. Es fresco, con muy buena acidez. Fluido. Taninos de muy buena calidad, muy pulidos y sedosos. Paso ligero, pero deja un buen recuerdo de fruta fresca y notas de crianza, con muy buena longitud. Quizás en boca es donde adquiere un corte algo más moderno, en el que se muestra algo más frutal que en nariz. Final de cueros y especias. Muy elegante en su paso por boca.

Color rojo picota con ribete teja, de capa media, con buena limpidez. Al principio aromas a fruta negra, regaliz, mentolados, carácter balsámico; después salen olor de recuerdo a neumático, mineralidad, tierra y algo de polvo, especiados y suave tostado. En boca entrada potente, suave con notable acidez, ligera astringencia con taninos marcados pero bien pulidos, final amargante pero amable, en boca frutal, especiado i ligero tostado; bastante redondo con un postgusto medio y agradable; evoluciona a aromas a canela, cacao o chocolate, persistiendo en terroir.

Picota con ribete rosado.
En nariz detectamos aromas de desván, goma de neumático, ciruela pasa, especias, betún, mentolados y fruta negra.
En boca presenta una notable acidez, algo corto el recorrido y un final de fruta negra -ciruela- muy rico.

Cereza con ribete teja de capa media/alta. Nariz de media intensidad con toques de confituras, algo neumático, tostados, recuerdos especiados y betún. La intensidad olfativa va de menos a más. En boca muestra acidez marcada, cierta amargosidad y recorrido justo.