Vino muy vivo

¿Estará muerto esta vino después de 10 años o sólo herido? Esta era la pregunta que me hacíak antes de abrirlo y sobre todo por no saber dónde había estado y que conservación había tenido hasta que llegó este verano a mis manos. Pues no, el vino estaba vivo, vivito y coleando.
Color rojo cereza de capa media, ribete atejado, limpio y brillante.
Intensidad aromática media, fruta roja, flores blancas que pasan a una madera bien integrada de calidad, sotobosque, al final el conjunto de sensaciones aromáticas es muy agradable.
Boca redondo, un pelín ácido, supongo que esa acidez le ha permitido llegar en muy buenas condiciones hasta hoy, paso correcto, cierta persistencia. Un vino en plenitud, ya no mejorará más pero me ha demostrado su fuerza y larga vida.
Precio rondando los 20 €.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar