Otra añada de este clásico y enorme vino. Un vino extraordinario con una crianza como todos sus vinos lenta para acabar siendo uno de los vinos más representativos de la rioja. Color rojo rubí ya evolucionado y con bordes teja. En nariz aromas finos y sutiles a fruta madura, notas balsámicas, especias dulces y aromas a regaliz. En boca entra muy suave y llenando el paladar, elegante, equilibrado y profundo. 

A la vista presenta un color rojo burdeos de media capa y ribete atejado, en nariz fino y con muy buena intensidad, cereza en licor, frutos rojos fresas, frambuesa, grosella, especiado vainilla, pimienta, clavo, cacao, torrefactos, pan tostado, chocolate negro, en boca excelente acidez, tanino integrándose, tostados de la barrica, especiado pero con una fruta madura muy presente. Muy rico.

Como dice Expatriator el precio subiendo lo compre hace unos meses por 33 y ya lo he visto por 38. 

Vamos a abrir un Tondonia 2010, el cual todavía no habíamos probado. Mucha ilusión siempre probar nuevas añadas de estos fabulosos reservas. Viene con una caja cilíndrica metálica muy bonita con una foto muy vintage de la misma botella. Decir que pedimos online un 2009, pero nos llegó este 2010 ): ... sin problemas. Abrimos la botella y dejamos que respirase durante casi 3 horas antes de proceder con su valoración a 17°C. Corcho muy largo, compacto y tintado apenas en su base.

VISUAL: Color rojo picota de capa media-alta, muy brillante, con un amplio ribete en tonalidades entre rubí y granate. Su lágrima es abundante, muy fina, rápida y transparente. Buen aspecto con 13 añitos (93).

OLFATIVA: A copa parada asoma mucha fruta madura, cerezas, picotas, arándano negro y fresas. Agitamos y aparecen especiados riojanísimos de canela y vainilla junto con aromas de crianza, de avellana tostada en concreto. Ahora percibimos un puntito mineral de arcilla húmeda y también notas de guindas en licor bastante marcadas. Al rato aparece la madera en más formas, tostados, roble y ebanistería fina. De intensidad media y sobresaliente complejidad (91).

GUSTATIVA: Qué pegada que tiene, qué carácter y qué sapidez. Fantástico, de alta extracción, con una frutosidad brutal, mostrando notas de mora y frambuesa y ligeramente licoroso en su ataque. Paso por boca de tacto cremoso, con el tanino ascendiendo de grado sorbo a sorbo, en pocos segundos, aportando carácter y garantía de longevidad junto a su elevada acidez. En retronasal nos viene un puntito balsámico de eucalipto mentolado, mientras que ese tacto cremoso y térreo tan típico de los Tondonia nos sigue maravillando, es como un plus marca de la casa. Post-gusto con la guinda en licor en primer plano, con la canela y la vainilla de fondo y con los aportes terciarios abriéndose paso, cuero curtido, tabaco inglés, cacao en polvo y finalmente el roble, siempre protagonista. Persiste casi tres minutos en boca. Una de las joyas riojanas que nunca falla, lástima cómo ha subido de precio... Hace pocos años los conseguíamos por 18-19 euros y ahora cuestan casi el doble, en fin, las leyes de la oferta y la demanda. Vinazo amigos, de los que nos hace entornar los ojos, ¡¡no falla!! (95).

La RCP en esta ocasión la dejaremos en correcta, ya nos ha costado 31,40 euros la botella. Mal acostumbrados estábamos.

MARIDAJE: El primer día acompañó un suculento Porterhouse steak de 1 Kg al romero. Nos lo terminamos con una rica paellita "valenciana" hecha en Ecuador. Fabuloso con ambos maridajes, armoniza espectacularmente con las notas cárnicas y sanguíneas así como con los apuntes especiados. Clásico donde los haya, de lo más gastronónico amigos.

VIDEOCATA:  https://youtu.be/0Y3NOlW84n0

Salud-os!!

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Vino seco, con acidez alta, taninos sedosos, alcohol medio y fruta carnosa madura como arándano, ciruela, mora.

Jugoso, fresa, cereza, largo con cuepo y final largo.

Un vino con todos los componentes de vejez y de seguir ...

NOTA 95/100

Vino presentado en una botella bordelesa que está vestida con una etiqueta de diseño clásico, cerrada con un corcho de calidad, en el que se indica el nombre de la bodega y la marca del vino. Sorprendéntemente la cara que ha estado en contacto con el vino está muy poco tintada. Supongo es por que le han recorchado nuevamente. Sigue portando la exclusiva y original contraetiqueta que D. Antonio Larrea-Redondo concedió a la bodega por las virtudes y gran categoría de sus vinos.

     A la vista un color rojo picota de capa media alta. Muy limpio y brillante, con una fina lágrima que con pereza se desliza por el cáliz de la copa. Ribete color teja.

     En nariz necesita un jarreo y una buena aireación para que se desarrollen todas las cosas buenas que encierra la botella. Y así se pueden percibir sus abundantes frutas rojas, su sutíl madera de la crianza, su mineralidad y sus más que agradables aromas terciarios.

     En boca es muy clásico, pero muy elegante, muy fino y muy sedoso. Muy frutal, pues aparecen con mucho agrado las frescas y abundantes frutas percibidas en la fase olfativa. Con ricos y agradables terciarios en forma de tabaco, balsámicos, débiles cacaos y frutas negras. Mantiene una viva y fresca acidez que le otorgará muchímos años de vida, pero que ahora tambien te invita a beber. Con los taninos domándose. Fresco, vivo, elegante, clásico y frutal paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,00 minutos.