Un vinazo marca de la casa con una RCP de risa... porque con esa crianza, esa calidad y ese precio, pocas cosas se ven.
La nariz, clásica, con esa fruta totalmente compotada, notas de ebanistería, guinda en licor y tabaco. Los balsámicos nos enseñan que estamos ante el jovenzuelo de la casa, con especias picantes y dulces, como pimienta, clavo, vainilla, toques de canela y nuez moscada. Flores marchitas, algún champiñón creciendo entre monte bajo, toques "cuerosos", tierra húmeda, tostados en forma de cacao negro bien tostado.
Si gozas con la nariz, con la boca es un escándalo de disfrute, con todas esas sensaciones aumentadas. La fruta se funde con los tostados, esos champiñones, la guinda en licor, los balsámicos y esas especias tirando más a picantes que a dulces, para luego revolverse mostrándore el tomillo y romero, la tierra húmeda, la fina madera y una exceñente acidez. Taninos sedosestes y dulzones. Retronasal licoros y con esas flores marchitas y ese toquecito cafetero.
Un regalazo de vino y de una calidad tremenda... Esta bodega no deja de sorprenderme haciendo lo de siempre ¡Qué contradictorio y delicioso! Está en un momento de consumo tremendo, pero aún se le puede dar guarda durante unos cuantos años.
Compramos seis botellas de este Viña Cubillo 2008 y ganas teníamos ya de catar la primera. Abrimos la botella y nos encontramos un excelente tapón, largo y compacto. La dejamos respirar media horita antes de catarla a 16°C:
VISUAL: Vino de color rojo picota, de capa media, cristalino y brillante y con el ribete rubí. Lágrima escasa, lenta y gruesa (89).
OLFATIVA: A copa parada asoman aromas de fruta negra en compota (ciruelas). Al agitar encontramos finos especiados de pimienta negra y canela, apuntes avainillados, frescos balsámicos de eucalipto, notas de regaliz y recuerdos terciarios amaderados, de chocolate negro y a cuero curtido. Complejo y de intensidad alta, excelente bouquet el de este vino (91).
GUSTATIVA: En boca posee un buen ataque, opulento, amplio y ligeramente carnoso. De alta ácidez con los taninos a medio pulir pero bastante dulces proporcionándole un tacto muy amable. El retronasal es afrutado con toques especiados de pimienta negra y apuntes amaderados. Su persistencia es de algo más de dos minutos. Le veo un enorme potencial de envejecimiento, sin duda crecerá aún los próximos cuatro o cinco años. Un vino sobresaliente y muy bien estructurado (90), con esas largas crianzas a las que nos tiene tan mal acostumbrados esta bodega y que tanto nos gustan. ¡Que cunda el ejemplo!
La RCP la considero excelente. Cuesta 12 euros la botella y para un vino con tres años de crianza en barrica me parece un regalo.
Nos tomamos este delicioso caldo como aperitivo acompañando una tapita de jamón de pato, butifarra negra, blanca y queso fresco. Excelente maridaje, en especial con el jamoncito de pato, cremosidad por doquier. Fantástico caldo y delicioso aperitivo con mi cuñado, otro disfrute más delante de un vino en inmejorable compañía.
Salud-os!!
Color rubí muy brillante de capa baja. En nariz destaca por su frescura, con notas especiadas, regaliz, fruta roja madura. En boca tiene un paso bastante vertical, fino, fresco y final bastante persistente. Vino de trago largo.
Catado en la 2ª Ed. de la Cata del Barrio de la Estación
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