Pruebo otra botella y ¡albricias! parece otro vino: mucho más equilibrado, redondo, con una presencia frutal excelente, tanto en nariz como en boca y que no esconden otros matices interesantes y bien integrados. Largo, completo, un nada de golosería. Para disfrutar.

Grana de capa media.
Nariz de buen intensidad con buenos aromas de frutillos rojos y negros de bosque, sensaciones especiadas y notas de crianza bien presentes.
De buen volumen, con taninos integrados y buen aporte frutal equilibrado con una buena acidez. El alcohol se hace algo presente si sube la temperatura. Buen recorrido con notas frutales, de crianza y puntas de pimienta. Buen y notable post-gusto.

Bonito color rojo cereza, de capa media y ribete del mismo tono..
Aromas marcados de vainilla fina, tostados ligeros, fruta roja madura y un punto especiado muy atractivo.
Boca de entrada ácida, con estructura y la densidad justa para alargar el trago. Recorrido largo y unos taninos que enseñan los dientes pero sin morder!
retro mas especiado, mineral mojado, cueros nuevos, madera nueva, y gracias a Dios, nada de chocolates ni café! Peter Sisseck nunca me defrauda...

Bolleria, caja de puros e higos secos. Frutal y fresco. Carnoso, suave en paso de boca y con notas de regaliz y chocolate ©