Un blanco con perfil muy europeo

Color dorado. En mi copa no es un vino limpio, pues muestra cierta turbiedad; probablemente a no haber sido filtrado. Ello no redunda en una merma de su calidad, en modo alguno, pues nos hayamos ante un vino extraordinario. En un excelente momento de consumo. Notas de fruta de hueso, pastelería y monte bajo. En boca se despliega en toda su amplitud, con notas grasas, con una acidez correcta con magnífico paso por boca. Postgusto largo. Es un vino que puede aguantar algún año más. Y sorprendentemente, no ha tenido ninguna crianza en barrica. Muy buena materia prima.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar