Mucho mejor de lo esperado

Rojo rubí, ribete rojizo, capa media y ligera turbiedad.
En nariz es intenso y muestra una gran limpieza y definición, todavía hay una fruta en confitura sobre un fondo especiado y terroso que con el aire va abriéndose poco a poco con notas animales, de caza y cueros, además de algunos recuerdos ahumados. Sorprende por su magnífico estado de forma.
En boca es un vino entero y francamente disfrutable, con acidez y un paso redondo, muy armónico, dejando un profundo final donde vuelven esas sensaciones terrosas, minerales y de frutas maduras, con un tanino amable y perfectamente integrado en un conjunto ahora delicioso.
Menudo sorpresón este vino, hablamos de un “Negociant-Eleveur” de la época y de un viñedo “villages”, o sea no clasificado. Y 49 años después tenemos un vino en plena forma, amable y con pegada, complejo, con fruta, una delicia en especial en boca. Hay muy poco Borgoña viejo y las oportunidades de probar uno hay que aprovecharlas. Y este nos encantó.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar