Color amarillo pajizo, leves reflejos dorados, limpio, brillante.
En nariz con buena intensidad hay flores blancas, también buena intensidad de manzana ácida, también fruta tropical (lichi, piña).
En boca es suave, fresco, muy afrutado con fruta dulce, correcta acidez que compensa sensación de fruta dulce dejando una sensación de seco agradable; persistencia media.

Probado de nuevo y ahora después de conocer la añada 2012, me parece que este 2011 es mejor como ya me parecía recordar.

A la vista se muestra con un color pajizo con destellos y ribetes entre verdoso y algo dorados, limpio y brillante.

En la fase de la nariz, no está muy sobrado de intensidad, sus detalles de hierbas manzanas y etc., pero no muy significativa su presencia.

Al paso por la boca ya está mucho más verdejo, con su acidez en buen punto, y su detalle final largo con su ligero amargor.

Cuando le metí en la nariz, me temí lo peor ante la nueva avalancha de verdejos, pero la boca ha sido muy agradable.
Supongo que también a causa de los nuevos verdejos, le he conseguido a un buen precio, sobre tres euros con el IVA incluido.

Y es que en Palacio de Bornos, se aprecia el buen hacer de su bodega y a ello hay que sumarle desde luego sus precio, que hacen de sus vinos una opción siempre a tener en cuenta.
La nariz es muy resultona y menos que en otras opciones de Verdejos, aquí hay menos hierba y sí más fruta (manzana Granny Smith, pera verde, melón...).
Y en boca resulta muy refrescante y rico. La acidez está muy presente en todo momento. Acompaña el trago y hace que quieras beber y volver a beber.
Lo dicho: una opción más que recomendable e interesante.

Color amarillo pajizo con reflejos oro.

En nariz muy floral y herbáceo, flores blancas, azahar, jazmines y también fruta tropical, piña, melón.

En boca muy sabroso y afrutado, ligeramente abocado y con un postgusto afrutado muy agradable, fresco , suave y persistente.

Me ha gustado mucho este verdejo.