Tras la cata , algo fría, del 2005, llega esta del 2011, recién colocada en el mercado. Impresiona su carácter Ribera e impresiona sus señas de identidad Vega Sicilia, inconfundibles. Un vino cálido , envolvente, con recuerdos de fruta negra muy madura,matando y cremas. En boca, sensacional , intimida, qué tanicidad madura¡¡. Es muy largo , caluroso, a pesar de que debió de ser una añada más fría que la anterior. Un privilegio, gracias¡¡. En mi opinión está para consumir ya, eso también me gusta, que pueda ser disfrutable en cuanto sale al mercado.