Blanco bien estructurado

Dorado limpio y brillante.
Nariz de buena intensidad, algo reducida y cerrada en el inicio, sin duda necesitada de aire. Con ese aire van apareciendo notas de frutas muy maduras, toques ahumados, herbáceos, algunos animales, frutos secos y un ligero fondo mineral y especiado. Nariz bastante compleja y poderosa.
En boca es un vino con mucha estructura, potente, con buena acidez, paso firme y profundo y final largo no exento de amplitud tras el que quedan recuerdos de frutos secos y frutas maduras. Buena persistencia. Un vino muy versátil en la mesa, se comportó muy bien con un menú basado en setas de temporada.
Sin ser mi variedad blanca favorita, debo reconocer que los buenos vinos de garnacha blanca pueden ser muy satisfactorios. Y el Priorato, así como en el Roussillon francés, es donde esta variedad puede darnos unos vinos más que interesantes como este. Unos 15 euros, no muy caro para su calidad. Buen vino.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar