En todas las fases de la cata el alcohol esta muy marcado, eso hace que en boca sea muy dulzon.

La fruta se encuentra escondida entre el alcohol y las notas de crianza, nos muestra ligeros recuerdos de fruta negra muy madura, en el final me deja recuerdos de brandy.

Supongo que es mi botella que no ha evolucionado bien.

Fernando Ballesteros enólogo de la bodega nos explica las connotaciones de elaborar un vino de garnachas viejas y que resulte fresco y sobre todo invite al trago.

Nace procedentes de barricas para fagus de las añadas 2005 a 2009. Un vino enorme en aromas terciarios, contundente en nariz y boca, con mucho peso, notas de capucchino, moka, cafetales, cremoso. La fruta con la oxigenación (recomiendo jarrear) aparece madura y de tonos negros -ciruela, higo-, taninos estructurados y dulces, resultando amable a pesar de su contundencia. No puntúo debido a que el vino presentaba una temperatura de dos grados por encima de lo que entiendo óptimo para este vino.

Catado en el evento Fagusmanía organizado en el Hotel Nh por la distribuidora Narbona Solis + info http://www.akatavino.com/2012/03/diez-anos-de-fagusmania.html