Las sensaciones son bastante parecidas a las de la primera botella.
Picota muy oscuro, con trazas negras y borde rosáceo. Muy cubierto. Más limpio que la primera vez y brillante. Lágrima alta, ordenada y fina. Corcho de mediocre calidad.
Aromas a frutas rojas y negras, como fresas, frambuesas, guindas y moras. Después aparece un perfume a menta, canela y bosque, con algún tono mineral.
En boca es un vino muy aterciopelado y compensado, con una tremenda acidez y estructura, pero que no raspa. Notas florales como la violeta, frutales a mora y cereza, ahumadas y tostadas, protegidas todas ellas por un sabor balsámico, mineral y a chocolate amargo.
Final largo y complejo, con recuerdos licorosos, especiados y campestres.
Sigo pensando que cuatro o cinco años en botella le van a ir muy bien, pues, aunque todavía muestra ese descaro y potencia, fruto de su juventud, ya se atisban ciertos detalles sutiles y embriagadores, que creo que van a hacer de él un gran vino.

Precioso color picota oscuro con ribete guinda. Capa bastante alta. Brillante y no muy limpio, pues muestra cierto precipitado. Abundante, densa y corta lágrima. Corcho de buena calidad.
Nariz intensa y bien definida, con toques a frutas rojas, pimiento, canela, chocolate, menta y algún detalle mineral.
En boca lo que más destaca es el predominio de la fruta roja. Después aparecen notas a cueros, chocolate, tabaco y tierra mojada. Taninos firmes y poderosos. Muy buena acidez.
El final es muy largo y persistente, con recuerdos dulces y licorosos.
Esta ha sido la primera botella de 2008 que hemos bebido de Vale Meao, marca de la que como he comentado en alguna ocasión, soy fiel seguidor. Al parecer, las condiciones climatológicas de ese año, fueron inusualmente frías, algo que se nota en el vino, pues no me ha parecido tan concentrado como en otras ocasiones.
Pienso que evolucionará positivamente, tiene una espléndida acidez y el abanico de aromas y sabores ya es muy preciso. Aunque posee una considerable potencia, el tiempo en botella le convertirá en un vino más delicado que en añadas anteriores. Seguiremos su trayectoria.