Color piel de cebolla claro, mucha espuma y mucho carbónico.

Aroma elegante y encantador: fruta roja, cítricos, pastelería, tostados, perfectamente armónico y elegante.
Boca de buen cuerpo, excelente acidez, permanece y se asienta en boca, carbónico en perfecta integración, muy expresivo, muy largo. La broca es francamente brillante a más de estar dotada de una alta elegancia.
Este champagne rosado es de alta gama, digno producto de su elaborador y de su merecida fama, mantiene un espléndido carácter vinoso y acredita una perfecta combinación de pinot noir y chadonnay

Primer champagne que pruebo de este productor, queríamos tomar una copita de un buen champagne y al final cayó la botella…

Vista: Rosado pálido, burbuja pequeña. El degüelle de esta botella debía ser viejo, puesto que al poco rato, casi desaparecía el rosario.

Nariz: De muy buen intensidad, fruta roja y blanca y notas florales.

Boca: Para mí lo mejor de este vino, muy elegante, cremoso, buena acidez que lo hace fresco, retrogusto frutal y postgusto largo.

Muy recomendable.

Mucha seriedad en este champagne, en un principio notas de piel de cebolla en el color con una palidez que después iría pasando a notas de frutas combinadas con balsámicos con unas notas de madera tan características en la elaboración de este elaborador.
En boca se mostraba sutil, elegante y con recorrido, una gran combinación de las 2 uvas, sí señor; también notas cítricas, frutos secos, recuerdo floral y miel.
En boca largo, un cava que limpia la boca, con vinosidad y fuerza carbónica. Muy agradable.

Botella con 42 meses de crianza, fecha de degüelle enero 2008.

Rosado pálido piel de cebolla, burbuja fina y escasa.
Nariz intensa y compleja, de enorme expresividad. Notas eminentemente frutales, con recuerdos de frutillos rojos, fresas, frambuesas, grosellas. Muestra también una gama de flores marchitas, toques minerales, un ligero recuerdo de la crianza e incluso algún deje especiado muy elegante. Complejo pero sin perder un ápice de frescura.
En boca es una delicia. Todo se encuentra en su lugar, con una fantástica acidez, un paso muy cremoso y elegante y un final muy frutal y mineral que invita a seguir bebiendo. De gran persistencia. Queda un delicioso deje de fruta amarga en el posgusto. Carbónico muy bien integrado.
Magnífico rosé, no podría ser de otra manera tratándose de Egly-Ouriet, una de mis casas favoritas de champagne. ¡Que bien tratan el Pinot Noir! Pura fruta y elegancia sin perder la fuerza y la acidez que uno espera de un gran champagne. Unos 45 euros, no es barato, pero es un enorme vino digno de llevar ese gran nombre.

- Si, si.
- De nuevo nuestra conexión cantabra detrás de esta joya.
- Bonito color: salmón, piel de cebolla, cobre,..... muy limpio y brillante; con mucha burbuja muy, muy pequeña.
- Aromático y muy constante, no para de aportar, manzana y fresas verdes, algo de frutos secos.
- Es fresco y a la vez potente en boca, buena acidez, y resulta también cremoso; se queda mucho tiempo, es muy largo.
- Estos champagnes cada día nos gustán mas, son ligeros, no cansan, acompañan muy bien la comida, en nuestro caso, un arroz abanda, que a pesar de no ser alicantinos, cada vez nos sale mejor.

Cobrizo asalmonado con burbuja pequeña constante y abundante.
Nariz limpia e intensa sobre las notas de frutillos rojos, manzana golden, fruta escarchada y leves notas de canela y cacao.
La boca es densa y fresca, con un carbónico ejemplar que da el punto justo de cremosidad, untuosidad y a la vez sabe transmitir el frescor de una bella acidez. El paso es complejo y amplio, con abundantes y buenas sensaciones que desembocan en una persistencia más que notable y plena de matices. Al nivel general de este productor.