Aquí me quedo, al menos de momento..un momento que es bueno, muy bueno, pero escribir ya no me estimula, lo siento más como una obligación que casi nadie lee que un  disfrute... y aquí , en este campo, sólo acepto lo segundo. La cata 3102 no podía haber sido mejor, un Pisón de 2000. Un Pisón que fue espléndido y que ahora es sublime. Un Pisón de aquellos que crearon afición. Los de ahora más que afición crean dificultades económicas, ya no me gustan. Este Pisón es complejo, delicado, casi sublime.Leves tostados cremosos, manejo magistral de la barrica, fruta roja, arándanos , cassís penetrante. Emite registros permenentemente, sin descanso, se compejiza en copa. Los terciarios adquiridos redondean y ennoblecen el vino, le aportan dignidad a su edad. Notas vegetales increíbles, de dónde salen??.En boca es seco , marcadísima acidez, liviano, elegante, fresco y vivo. Este Pisón, es el compendio de los Pisones que me fascinaron . Un vino mítico prefecto para una despedida. Afortunadamente La Piña sigue y la afición también

Lo probé por última vez en el año 2008 y ahora sigue igual de espléndido, magnífico y espectacular.

Un equilibrio y una estructura formidables y una notable capacidad de envejecimiento lo convierten sin duda, en un grande de España con todos los honores.

Vino color picota madura con ribete rojo e irisaciones teja, capa media, limpio, brillante y lágrima densa.
En nariz con buena intensidad, fruta madura suave y elegante con notas especiadas, tomillo y pimienta, para dar paso a una autentica fiesta tras media hora de decantación, empiezan a aflorar, los arandanos, eucaliptus, notas de monte bajo antes mencionadas, pero bien definidas, tostados, zarzamora, mentas y un fino y elegante cedro. bouquet excepcional, explendoroso.
El paso por boca, suave, amable, cuerpo medio, afrutado, notas leñosas y vegeales, buena acidez, equilibrado, bien definido y un tanino maduro, aterciopelado y redondo.
Retronasal, afrutada.
Posgusto, largo, franco y muy bueno.

No es la mejor añada, pero este vino es de los que resulta espectacular en todas sus añadas.
¿Cómo describirlo? Pues precisamente así, elegancia en estado puro. La verdad es que no sabría qué destacar, porque todo es destacable. Tiene de todo y todo en su justa medida. Equilibrio perfecto. Fruta madura, especias, cacao, canela, mineralidad...
En boca sigue la elegancia... mucha fruta, buena acidez aún, redondo, tanino maduro y envolvente, absolutamente sedoso (¡qué paso por boca! y largo largo largo... aunque nunca es demasiado.
Una delicia. Un señor vino.

Vino color picota madura con ribete rubí quemado e irisaciones teja, bien cubierto, limpio, brillante y lágrima abundante y densa.
En nariz con intensidad media a copa parda perfume de tostados con ciruelas maduras a punto de madurar, para evolucionar a notas especiadas dulces con ciertos matices lacticos y bombones en licor, con terminación en notas de caramelo y café suaves.
El paso por boca, suave, calido, fruta en bombon de licor, redondo, equilibrado, ligeras notas tostadas con unos taninos maduros y sabrosos. Paso agradable y elegante.
Retronasal, fruta de bayas rojas dulces con pequeño matiz vegetal muy agradable.
Posgusto, largo y bueno.

Lo único malo que le veo es el precio, pero bueno.........

Un vino simplemente espectacular muestra de un terroir privilegiado. Se trata de un vino con textura y maneras borgoñonas que puede que sea la más alta expresión de tempranillo en el mercado. Un vino para recordar durante mucho tiempo. Color rubí profundo con ribete teja. Intensos aromas a fresa y cereza algo dulces. Se aprecian también notas florales y minerales con un fondo de madera muy sutil, casi imperceptible. Muy elegante en boca, opulento, algo especiado. Final muy largo.

Nueva botella de éste ¿¿¿¿¿UFFFFF????? vinazo se mire por donde se mire, que aún no siendo su mejor añada, desequilibra los sentidos, con una potencia en boca intensa y genial, con unos frutos licorosos fantásticos, gran equilibrio, redondo, una estructura perfecta, excelente y elegante al paladar, franco, noble, jerarquico, con un extraordinario ensamblaje fruta y madera. De ricos y muy elegantes aromas, fantástica intensidad, con mentolados suaves, finos tostados, muy frutoso, espécias aromáticas, recuerdos de humo de chimenea, notas lácticas, con un final largo y persistencia licorosa muy agradable.
Un gran vino en todos los aspectos y afortunadamente todavia me quedan varias botellas de distintas añadas para ir disfrutandolos y comprobando su evolución.

Pocas cosas gratifican más que poder compartir con familia y buenos amigos una botella de éste extraordinario vino. Noos ofrece una nariz de intensidad excelente y armoniosa, muy elegante, con frutos rojos silvestres muy maduros con toque licoroso, tierra mojada, mentolados, caja de puros, humo, pasteleria y tostados.
En boca presenta buen ataque, con cuerpo y potencia pero muy elegante, no agrede, sabroso, equilibrado y buena estructura, frutal y sin aristas.
Postgusto largo, frutal y muy agradable.

Lo he dejado oxigenar un par de horas. Es un gran vino, a pesar de que no es su mejor añada. Buenos aromas frutales y su toque de maderas bien elaboradas. En boca tiene cuerpo es muy redondo, con buenos taninos, largo en boca. Es un gran vino.

El color no es de un vino de 9 años.
Aroma frutal fresco de cerezas y cítricos; pétalos secos, tierra labrada, piedra y eucaliptal; humo, tabaco, tinta china, caramelo, natillas y café. Todo en magnífica armonía.
En boca, puro Rioja Alavesa, con acidez cítrica, muy elegante, largo y sutil. Equilibrado. Tanino portentoso pero acariciante.
Una delicia por 60 €.