Estaba por la zona y acordeme de las reciente valoración aportada y ahí que me fui a experimentar.
Habiendo andado toda la calle ciscar (desde antic regne) y curioseando las aperturas y cierres de locales, me tope con mi destino y la verdad es que invita a entrar..
Conté diez mesas en el comedor principal, atendidas por un camarero diligente y atento, pero con esos andares apresurados que tan nervioso me ponen cando estoy sentado a la mesa, especialmente si voy solo.
Dos opciones de menu, cada una con la posibilidad de hacerlo corto o largo (1 o 3 entrantes)
Menú que no indica nada de bebida por lo que se deduce que no va incluida y tampoco aclara si el pan esta incluido ni el IVA . Finalmente el pan no estaba incluido y el IVA sí.
Cutre carta de vinos, dos folios cogidos con una pinza en un portafolios. Folios bastante manoseados ya y con falta de buena parte de las referencias, que por otra parte no eran nada del otro jueves. Casi nula opción de vino por copas, (rioja y ribera cosecheros y verdejo). finalmente me quede con el agua
Cortesia de la casa creo que eran chips de tupinambo y aceitunas perdigon las llamamos nosotros (esas diminutas)
Entrantes:
Crema de calabaza con castañas caramelizadas. Muy buena presentación, sabor y bien de temperatura y textura. Esto empieza bien
Necora con crujiente de puerro y un salsa de no recuerdo que: El crujiente (unas tiras finas de puerro frito) tapaba el resto de sabores. La salsa no fui capaz de descifrarla pero dejaba unas notas acidas al final que no terminaban de cuadrar.
Huevo trufado con espuma de patata, setas de cardo y migas (y cebollino): Muy bueno, lástima del cebollino que enmascara el resto, pero si consigues apartarlo el plato es muy redondo. La trufa no está muy presente, pero el conjunto esta muy bien.
Rosejat de calamares con ajos tiernos: Presentado en paellera, ración inmensa. No me gustó nada, ni el punto de cocción, ni de sabor. Me dio la sensación que se habian quedado sin caldo y le habian echado agua, muy my flojo de sabor.
El punto de cocción de los fideos tampoco era de mi gusto y ademas muy desigual dependiendo del lado de la paella del que lo comieras, como si el fogon estuviera desnivelado o la paella abombada por un lado.
Calamar gomoso, del que tienes que quitar "hilos".
Y si eso no fuera sufciente, todo el rossejat iba cubierto de cebollino.
Parece ser que el cebollino esta sustituyendo el otrora omnipresente perejil...
Postre: Crema brule de chocolate y avellanas. Flojo
Sefgun me comentaron el huevo trufado y el rosejat son las especialidades de la casa, el huevo puede quedarse, pero el rosejat a mi no me ha convencido nada como carta de presentación del local