Magnífico hotel situado frente al palacio de Congresos y cerca de la plaza de María Pita y a poca distancia de la playa de Riazor.

Buenas instalaciones salvo no tener aparcamiento propio, aunque si lo facilitan. Buena recepción. Buen servicio de desayuno buffet y restauración.

Habitación superior, que no merece la pena por el precio, de buen tamaño, buena cama, buen ropaje. Bien en complementos de armarios, televisión y mesa de trabajo más una mesa y un par de sillones; en falta el tema de limpiazapatos y más estando por trabajo.

Baño de buen nivel aunque algo antiguo, con bañera, y algún problema con el control del agua caliente.

Desayuno de buen nivel con bastante producto local, buena variedad y calidad con posibilidad de caliente desde cocina de forma individual bajo solicitud.