Merece la pena hacercarse al poligono......
Cena de viernes noche y practicamente el local lleno, una decoracion agradable y moderna.
A destacar un servicio mas que correcto, y a la cabeza de este, Eduardo el que en todo momento te hace sentir como en casa.
La carta es variada y dando protagonismo a la cocina de mercado, como asi se domostraria despues con los platos seleccionados.
Al sentarnos tomamos dos Cruzcampo Gran Reserva y para el agape pedimos:
-Calamar en dos texturas, que no era otra cosa que el cuerpo del calamar a la plancha y las patas rebozadas, a destacar la frescura y calidad de la materia prima.
-Presa iberica con costra de patata y vinagreta de miel y mostaza, tambiien bueno.
Entrecot de novillo argentino al carbo, esta carne no es de las mejores que he probado pero estaba muy aceptable y tambien los acompañantes.
-Bacalao braseado con crema de chirivia, de nuevo buena materia prima.
La carta de vinos es amplia aunque no sorprendera a ninguna mente inquieta, nosotros nos decidimmos por un Nadus Summun que tenian a un buen precio 22 €.
Como estabamos bastante saciados (los platos son generosos), no pedimos postre, entre otras cosas por que habiamos visto un carrito que despachaba GT de una forma muy llamativa....
Y esque cuidan muy bien la preparacion de estos brebajes, con sus cubitos aromatizados y los ingredientes apropiados a cada ginebra, asi que acabamos la cena fenomenal.
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