Mejor bueno que interesante...
El triunfo de lo « interesante » sobre lo bueno es sobre todo el triunfo de lo fácil: es mucho más fácil tener una idea « interesante » que hacer algo bueno. El verdadero problema es que los consumidores aceptan cócteles malos pero « interesantes » porque no se toman el cóctel en serio. Los cócteles están de moda, mola ir a un bar, vivir la experiencia, hacerse fotos. Pronto se pondrá de moda otra cosa. Y nadie vendrá a beber nuestros cócteles « interesantes ». Los que vendrán querrán algo bueno, y punto. ¿Seremos capaces de ofrecérselo, si lo que nos obsesiona es hacer algo « interesante »?
Muy de acuedro con esto, se puede aplicar a todo el vino-gastronomia-restauranteo en general mejor bueno que interesante...."cada vez que escucho interesante me agarro la cartera y busco la salida de emergencia"