La proximidad de un viñedo a una carretera de mucho tráfico puede afectar a las levaduras durante la fermentación, como también la contaminación del aire y la presencia de compuestos químicos que pueden perjudicar la salud y vitalidad de estas, alterando la fermentación.
En este caso los enólogos podemos tomar medidas para mitigar estos efectos, como elaborar esa partida por separado y seleccionar las levaduras que se van a adicionar, entre otras técnicas.