Nos encontramos ante un rioja monovarietal Tempranillo, sorprende la botella, muy bien acabada y que se presenta ante ti como una buena puerta de entrada a lo que nos espera. Color cereza intenso, ribete granatoso y con mucho cuerpo.
En nariz compone una buena melodía, alcohol, violetas, jazmín, frutas del bosque madura, café y cacao.
Probándolo (dejar que se oxigene unos 30 minutos), te das cuenta que es un vino muy goloso. Mucha fruta roja y negra madura, vuelven los tostados y también yogur. Integra ese carácter de madera que no te deja indiferente, te invita a beber más. Acaba dejándote (antes de que sigas bebiendo) matices de minerales
Este vino fue Medalla de Oro de Tempranillos al Mundo en el año 2008.
Picota granatoso de capa alta.
Recomiendo una buena aireación porque lo que encontramos recién abierta la botella no nos gustó nada. Sin embargo, con algo de oxigenación, el patito feo se transforma en un cisne más que interesante. Nariz de buena intensidad, con alguna arista alcohólica que no llega a molestar, pues da unas notas de alcohol de farmacia bastante ricas. Tiene mucha fruta negra, con unos aromas tostadas, especiados, con un toque de café y lácteos, violetas y otras flores muy finas. Poco a poco la fruta y las notas de caramelo de café con leche son más ricas y equilibradas.
En boca tiene una entrada suave, una acidez muy buena, con el tanino carnoso, cremoso, con cuerpo. De nuevo la fruta negra predominando pero con un toque ácido de fruta roja, un puntito mineral de la mano del grafito y unos tostados por vía retronasal. Tiene un buen recorrido y deja una sensación cálida.
Rioja de corte moderno.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.