Sorpresa

A veces te encuentras sorpresas donde menos te lo esperas, de visita por el encantador pueblo de Rupit, se nos hecho la hora de comer y buscamos un sitio por el pueblo, elegimos este como podiamos haber elegido cualquier otro, un acierto total!!
Comi los mejores pies de cerdo que recuerdo, estaban guisados con langostinos( seguro que no eran frescos) y de verdad que fue un disfrute. De primero pedi una sopa de galets con albondigas que debido al tiempo un poco frio entro y recompuso el cuerpo.
Lo que no tienen bien es la carta de vinos ni el servicio del vino, sin ninguna sorpresa y muy clasicos y copas que no estan en concordia con la comida,pedimos el vino de la casa que era un cosechero de Rioja, ademas si el precio acompaña pues todavia mejor, solo 18 euros