Botella tomada sin decantación previa. Color rojo picota con ribete todavía algo granatoso, de capa media y lágrima ligeramente tintada de caída ligera.
En nariz de intensidad media-alta, con agradable frescor, que al remover la copa nos da unas bonitas y finas frutas del bosques, agradables balsámicos y especiados, un toque láctico, un poco floral y algo vegetal, con un ligero tostado, con mucha frescura pero a la vez con cierta potencia.
En boca tiene una agradable entrada, algo dulce, con cierto volumen en boca, frescura y una acidez presente y muy equilibrada, tanino muy integrado con una ligera astringencia muy agradable, con recuerdos de fruta roja y algo vegetal, con un postgusto medio, con un recuerdo final ligeramente amargoso y quizás mineral.

Botella tomada recién abierta, sin aireación ni decantación previa.
Color rojo picota con ribete entre granate rubí para nada evolucionado. Capa media-alta, lágrima que tiñe la copa.
En nariz el vino ya empieza enseñando lo que lleva: frutos del bosque, toques minerales, ligeros balsámicos, especiados , ...
En boca tiene un buen ataque, frescura, acidez correcta, buena fruta que aguanta el paso de los años. Un día después de abrir la botella el vino seguía intacto, mejorando si cabe.
Otra buen vino elaborado por Raúl Pérez.

Botella abierta con una hora de antelación.
De color rojo picota de capa media-alta, ribete entre rubí y violáceo y lagrima densa que tiñe abundantemente la copa.
En nariz comienza un tanto cerrado y con ligeras notas de reducción que rápidamente desaparecen, dando paso a frutillos silvestres, notas florales y vegetales, finos tostados y ahumados, trazas minerales y balsámicos con cierta potencia.
En boca tiene una entrada un tanto rústica pero con bastante frescura, taninos que aún se dejan notar y una excelente acidez, postgusto bastante largo con recuerdos de la fruta con esos toques vegetales y con un final marcadamente mineral.
Buen trabajo de Raúl Pérez en la bodega familiar.

Rojo granatoso de capa alta con ribete suavemente atejado. Tinta la copa con su lágrima fina. Limpio y brillante.
Alta intensidad en nariz, muy varietal y complejo, opto por decantar como suele requerir la variedad. Fruta negra, marcado carácter vegetal de corte agradable. Laurel, suaves notas a alquitrán, tabaco rubio y tiza. Chocolate negro, desván, regaliz negro y terroso.
Entrada ligera, muy fresco, profundo y vertical. Tanino amable y con la rusticidad habitual de la mencía, no confundir con secante o astringente porque para nada resulta así. Como una flecha en su paso por boca, intenso aromáticamente donde dominan los recuerdos a after eight y las notas minerales arropando a la fruta negra y al tabaco rubio. Elegante, sedoso, pulido y amable. Final largo con un suave toque amargo que recuerda al cacao puro.