Picota muy oscuro con ribete rosáceo y capa insondable. Limpio y con mucho brillo. La lágrima es densa, poco formada y lenta. Corcho incomprensiblemente corto para un vino de esta calidad.
Nada más abrirlo sólo percibimos notas a barniz, por lo que decidimos decantar y esperar. A la media hora el vino empieza a abrirse y lentamente van apareciendo moras, ciruelas, grosellas, pimienta blanca, ropa limpia, chocolate con leche, vainilla y algo de bosque húmedo.
En boca se muestra goloso, carnoso, con buen esqueleto y un tanino de momento arisco. Buena acidez, alcohol y madera presentes. Sabores a frutas rojas y negras, humo de tabaco, tonos punzantes, un leve atisbo de caza y carne cruda y mineralidad.
Final enorme con recuerdos frutales y licorosos.
Vale Meao para mí siempre es uno de los valores más seguros del Douro. La 2009 ha sido una añada más fría que su predecesora. Evolucionará de maravilla.
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