Casi un mes después.

Esta botella "sigue la escondida senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido", como escribio en su dia el gran Fray Luis de León.
O sea que vuelve a ser como el catado hace un año y medio. Eso si, bastante más domado y con más equilibrio.
La nariz frutal, especiada, flores, minerales y toques tostados.
En boca ahora esta bastantes equilibrado, con mucha complejidad y conjunción, los taninos vivos y nobles, el retronasal una maravilla con todos los aromas de la nariz y el final no es muy largo, pero tiene una buena persistencia.
Un extraordinario vino en una gran añada y sobre todo a un módico precio.

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