Como los mejores blancos secos de Galicia, este albariño necesita tiempo para desarrollar todas sus cualidades : expresar al máximo no sólo su carácter varietal, en todas sus facetas, sino la tipicidad del terruño del que procede. Ha adquirido un bonito color dorado, parecido al de la sidra casera. En nariz, es intensamente floral - flor de viña y madreselva salvaje - frutal - lima y pomelo - y mineral - toques de polvo de talco.
En boca, se muestra más largo que ancho, de gran frescor y delicadeza, maduro, levemente amielado pero vertebrado por una acidez discreta, muy semejante a la de una viognier del Valle del Ródano : recuerdos de zumo de manzana, de pera cruda y una pizca de salinidad. ( PVP : 11 € )
La botella renana es un disfraz : el Albariño de Fefiñanes forma parte de la élite gallega y el 2008 está mejor de lo previsto, " imprescindible para el particular fondo de armario ", como lo escribe Cristina Mantilla. Cuando un armario bodega rebosa, es tiempo de beber este blanco que ha domado la acidez de la primera juventud, equilibrándola con sus notas frutales y una marcada mineralidad : pera Anjou roja, cáscara de cítricos y un toque de aire marino. .........................................................................................................................................................................................
La bouteille rhénane est un déguisement : l'Albariño de Fefiñanes fait partie du gotha galicien & le 2008 est meilleur que prévu, " indispensable à la garde-robe personnelle ", comme l'écrit Cristina Mantilla. Quand une armoire à vin déborde, il est temps de boire ce blanc qui a dompté l'acidité de la prime jeunesse, en l'équilibrant avec ses notes fruitées & sa minéralité prononcée : poire Anjou rouge, zeste d'agrumes & une touche d'air marin.
Apunto en el comentario anterior la siguiente observación : " En boca se notan las maderas de barrica fuerte." Resulta que el blanco joven de Palacio de Fefiñanes ha sido criado en depósitos de acero inoxidable : ¡ extraño catador, capaz de notar algo que no existe ! Este albariño huele a manzana reineta y a flor de limonero pero, en boca, carece de cuerpo, de notas de fruta madura y de equilibrio : sobresaltan su alta acidez de lima o de kiwi y su fuerte mineralidad.
Son 12,5% que en mi opinión no llegan a dar nada de si. Siento que esta añada se haya quedado en las puertas y discrepo del anterior comentario. Dorado claro en visual con algun toque verdoso. En nariz cítricos muy suaves, sin dar mucho más de si, y eso que esta a la Tª perfecta. En boca se notan las maderas de barrica fuerte, algo goloso y redondo, con cítricos acidos en retrogusto.
Hace 3 años casi es el vino blanco de una celebración, y lo desestimé por su potencia, para los albariños que existen en su lugar, no les llega ni de cerca.
Una de las mejores bodegas del Salnes nos ofrece este banco joven con un color precioso amarillo verdoso. La nariz fresca presenta fruta blanca(pera, manzana), fruta de hueso (albaricoque, melocotón), fruta tropical (piña, maracuya?), alguns notas de piel de cítricos y herbáceos, notas florales sobre un fondo mineral muy atractivo. En boca tiene un ataque fresco, con acidez equilibrada y bastante persistencia. Un buen ejemplo de la albariño.