Rojo rubí oscuro, ribetes algo atejados, capa media.
Nariz de media intensidad, con toques de flores marchitas, frutos rojos maduros, maderas nobles, cedro, algún atisbo terciario de cuero y humedades, recuerdos térreos, especiados, un ligero deje de vainillas, incluso salen algunas notas herbáceas y balsámicas. Nariz de una cierta complejidad y misterio.
En boca muestra una potente estructura y una cierta concentración, pero una marcada acidez y un final largo y elegante con un tanino bastante bien pulido, terminan por equilibrar un curioso conjunto que si bien no enamora, sí que resulta una muestra algo más identificable. Final de frutas maduras y maderas nobles. Persistente.
Un vino curioso, distinto, muestra de su especial elaboración con una larguísima crianza (casi 20 años). Está muy bueno y es diferente pero...hace unos días tomamos un sencillo (el crianza de la época) Murrieta Etiqueta blanca del 73 y no hay color. ¿Para qué complicarse tanto?
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