Se mantiene que no es poco.

Casi once meses despues y aunque sigue aguantando bastante bien con ciertos cambios, no considero un vino óptimo para guardar a largo plazo. A la vista presenta un color picota con destellos granatosos y ribete atejado.
En nariz es donde considero ha sufrido mayor alteración, inicialmente con notas terciarias, cuero, tabaco, tostados, algo de humedad, apareciendo posteriormente la fruta madura.
En boca mantiene buena entrada, goloso, equilibrado, agradable, de trago sin complicación, elegante y gustoso, con buena persistencia.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar