Murrietismo

De color dorado oscuro, reflejos cobrizos y anaranjados, luminoso, limpio, con fuerte sensación de grosor. Lágrimas gruesas, permanentes.

Aromas de mucha intensidad, potente, abierto, expresivo. Sobresalen notas de miel, fruta de hueso (orejones, ciruelas claudia), membrillo escarchado, bollería (vainilla) y un fondo floral de mucha calidad: retama de olor, flor de acacia, monte mediterráneo. Va ganando en sensaciones especiadas, salmuera de limón, sueros, cáscaras de cítricos (mermelada de naranja amarga). De fondo se adivina una trama finamente avainillada con destellos de crema pastelera. Suave, perfumado, amable, sin apenas notas reductivas.

En boca es de una acidez temible, hiriente, con tanto nervio y estructura que cuesta creer que estemos ante el crianza de Murrieta; el blanco más sencillo de la bodega. Un blanco lleno de vida, desbordante, brioso. Seco, sólido, vivo, con gran volumen y anchuras. Se suman los cítricos, la fruta pasa, tostados cremosos. Para no creerselo. Excelente!!!!

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/07/marques-de-murrieta-1982-blanco.html