Todavía recuerdo este champagne, catado en 2007 en el marco incomparable del bar del Hotel Ritz de Londres, destacables las notas de flores blancas, vinosidad y untuosidad en el paladar, sabroso y persistente, una burbuja fina y discreta, pero al mismo tiempo inquietante, te recuerda que está ahí. El final de almendras es grandioso. Un excelente champagne vintage!!!