De un color amarillo pajizo, con reflejos dorados muy brillante y limpio.
Una nariz expresiva, limpia y llena de fruta, con notas cítricas , fruta blanca y fruta de hueso, completamente equilibrado con los aromas a especias, balsámicos, notas florales y toques de frutos secos.
En boca es sedoso, untuoso, muy elegante, con una acidez marcada, perfectamente estructurada que nos deja un paso afrutado y equilibrado. Final largo.
Sin duda un vino que pasa de lo excelente a lo extraordinario.

  Con esta añada ya se contemplaba que en poco tiempo este vino estaría en la cumbre de todos los prescriptores, pocos años tuvieron que pasar para que Luis Gutiérrez hablase maravillas de este gran vino y le diese la máxima puntuación.

  Lo tiene todo y bien puesto, encontramos expresión frutal, balsámicos, hierbas frescas, flores, cítricos, buena acidez y frescura, todo para conjuntarse y hacer un vino blanco de primera línea. Con este vino la variedad godello se corona como un referente mundial, el mejor blanco español que ha pasado por mis manos. Una maravilla.

De color amarillo pálido, limpio, brillante y con tonos dorados.

Nariz de buena intensidad y gran complejidad que no deja de crecer con aireación, piel de cítricos, lavanda, marcadas sensaciones minerales, flores blancas, excelente definición y elegancia.

En boca es una delicia desde el principio, el tacto, su entrada, su excelente y vibrante acidez que acompaña el recorrido del vino, frutal, mineral, ligeramente salino, de gran definición, un punto untuoso, elegante, sabroso, tenso y muy largo.

Un vinazo, un blanco de talla mundial, ejemplo de las posibilidades de esta variedad.