Color rubí, muy abierto, limpio y brillante (aunque esta botella era la

Color rubí, muy abierto, limpio y brillante (aunque esta botella era la única de las seis catadas que tenía posos). Maravillosa nariz, compleja, con notas de miel, orejones, hojarasca... las notas van y vienen y apetece menos diseccionarlas que simplemente esnifarlas. Te puedes pasar muchísimo tiempo simplemente oliendolo, disfrutandolo como un auténtico vino de meditación. En boca está ya muy pulido, pasa fácil, muy equilibrado, dejando un postgusto complejo y armónico. Un gran vino, de extraordinaria sutileza y complejidad, con casi cincuenta años de historia a sus espaldas.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar