Las últimas palabras de un moribundo ...

     Contra todo pronóstico, ha mejorado considerablemente : conserva el mismo color - rojo atejado oscuro - y desprende aromas atemporales de cuero cansado y de antiquísimas barricas de roble. En boca, sorprende gratamente porque, antes de morir de cansancio, aún tiene algo que decir : desgrana desvanecientes notas de fruta roja lejana y los recuerdos amaderados son discretos, finos y especiados. Es un tinto de trama fina - no es más que huesos y piel - pero distinguido, serio, no exento de profundidad : poco hablador pero amable y simple, se despide de nosotros con la dignidad de un marqués agonizante.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar