Sabíamos que donde íbamos no era la casa madre, en la cual ya habíamos comido alguna vez, pero debo reconocer que me resultó muy similar, esperaba algo más informal en la decoración o en la estructura de la sala, pero bueno, está agradable y bien dimensionada.
En cuanto a la comida, es evidente que no se puede comer mal en un local de estas características, pero no me llamó la atención especial, estaba todo bueno, pero sin más, quizá algo escaso para las personas que fuimos a comer.
Lo que me llamó la atención de forma desagradable fue el Maitre o Jefe de sala, él si que se comportaba de forma muy informal, poco atento a nuestras necesidades, con "conversaciones" con algún proveedor dentro de la sala, que no teníamos porqué oír. No se comportó adecuadamente al solicitarle opinión sobre los vinos, en fin, que no vimos por su parte algo que muchos de los comensales que vamos a esos restaurantes esperamos, la LITURGIA de un buen jefe de sala, la apertura de una botella de vino, la explicación de los platos, el servicio de las copas, en fin lo que no se da en otros restaurantes en los que también se come bien y por menos precio.
Por cierto, creo que la relación calidad/cantidad/precio no es correcta para los tiempos que corren, creo que es cara.
Creo que se debe cuidar más esos detalles por parte de cualquier Jefe de Sala. Supongo que tendría un mal día, pero un profesional debe superar esos días.
Espero que estos comentarios sirvan para mejorar la calidad del servicio y que Kaymus consiga su primera estrella.
Un saludo.