Situado en el centro histórico y comercial de la ciudad de Alicante, muy cerca de la catedral, la explanada y el puerto.
Una pareja joven regenta este establecimiento, desde hace aproximadamente un año. Él, de origen vasco, trabaja en la cocina y ella, bielorrusa, atiende la sala.
El servicio es joven, atento, simpático y dispuesto.
Ofrece una cocina de mercado. En días laborables ofrece un completo y competitivo menú por tan sólo 12 € (que hemos probado en otras ocasiones). Consta de primero, segundo y postre a elegir entre tres o cuatro opciones en cada uno de los apartados. Por 5 € más se puede optar por comer de segundo un buen chuletón de ternera lechal a la brasa y por 25 € por persona elegir el chuletón de buey. A diario publica en su Facebook el menú propuesto.
Los fines de semana y festivos ofrecen unos menús algo más elaborados y algo más caros (30 € de media). Obviamente también se puede ordenar a la carta.
La carta de vinos, cuenta con unas cuarenta opciones distintas y está organizada por tipos e indicaciones geográficas. No es muy amplia, pero se pueden encontrar algunas referencias apetecibles. El sobrecargo en los precios es moderado y los vinos se sirven a temperatura adecuada. La cristalería de calidad y el servicio del vino cumple con los formalismos iniciales de presentación, prueba y primer relleno, luego funciona en régimen de autoservicio. Pedimos tres referencias distintas y realizaron el oportuno cambio de copas.
Optamos por compartir todos los platos al centro:
• Tres ensaladas distintas, de atún, de salmón y con queso. Todas ellas bien presentadas, aliñadas y combinadas.
• Pulpo a la gallega, correcto.
• Témpura de verduras, nada aceitosas, crujientes y con buen punto de rebozado.
• Huevos rotos con jamón. Sencillo y bueno.
• Salteado de gambas y trigueros. Simplemente correcto.
• Tortilla de patata en deconstrucción.
• Postres: un surtido de seis de sus postres para los nueve que éramos.
Acompañamos el menú con una botella de La Planta de Arzuaga, dos botellas de Garnacha Centenaria de Coto de Hayas y dos botellas más de Enrique Mendoza Shiraz, además de dos botellas grandes de agua mineral. Con los postres tomamos cafés e infusiones.
En la sobremesa, lo más especial es degustar unos Gin Tónics con hielo seco
Post completo con fotos en: http://www.vinowine.es/restaurantes/competitivo-menu-en-el-centro-de-alicante.html
De la oferta que había, eran las apuestas más seguras.
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