Comida de viaje

Paso por carretera cercana en la hora de la comida y se impone un desvío para que aunque sea una comida rápida, siempre es mejor hacerla en buen sitio y aquí son obligatorias las gambas rojas del Mediterráneo, pue spuede que sea el manjar más sabroso de toda la zona.

Sin cambios en el local y con la intención de picoteo en su pequeña barra, pero Abdul nos invita a sentarnos en mesa con mantel ya que el local está casi vacío y bien sabe que vamos a ser fáciles en comer más de lo previsto.

Para beber y dado que vamos de carretera, nos limitamos a vermut blanco traído ya servido a la mesa y doble de cerveza de presión.

Para comer tenemos ya sobre la mesa unos abundantes cacahuetes pelados y un buen AOVE Vieru y nos trae un cuenco de alioli y un pan básico loncheado para amenizar la espera de:

. tellinas: amplia ración, tamaño habitual (antiguamente le llamaríamos pequeño), sin restos de arena, leve paso por plancha y un pequeño aliño de aceite y perejil con limón al gusto individual. Muy bien.

. alcachofas plancha: plato fallido porque las alcachofas necesitaban de un pelado de hojas mayor y que ya estamos en final de temporada y hace que estén más filamentosas.

. gamba roja hervida x 2 por persona: un calibre superior y una calidad habitual en este local que es de los mejores para degustarlas; su hervor es mínimo manteniéndose perfectas de sabor. Extraordinarias.

. gamba roja plancha x 2 por persona: sigo pensando que tienen un ligero hervor y luego un paso ligerísimo por plancha sobre una cama de sal gorda. Excelentes pero el sabor de las (casi) hervidas es insuperable.

Ni postres ni cafés. La misión era la gamba y se cumplió, aunque el precio empieza a ser ya demasiado prohibitivo (casi 9€ la unidad).