Restaurante muy bien situado y grande en el centro de Vielha, amplio, con las mesas grandes, donde se suele llenar de clientes de diferentes hoteles, que tienen concertados con ellos las medias pensiones. Llegamos por indicaciones de nuestro hotel, y lo cierto es que al ser un lugar tan concurrido, el trato que te dispensan es simplemente correcto. 

Intentan remontar las mesas, y quizás ese interés hace que te sientas un poco incomodo, ya que todo te llega super rapido.

Carta de vinos completa (quisimos verla, aunque no pedimos a la carta), sin grandes excentricidades. Tienen varios menus de diario, donde nosotros escogimos un menú de 25€, bebidas incluidas. 

Experiencia que consideramos buena, pero sin ser nada especial.

No era la primera vez que íbamos, y sin duda repetiremos.
Estaba nevando a todo nevar y preferimos no tomar vino, pero descubrimos que, como en toda la Val d'Aran, tenían cerveza aranesa (era bièra dera Val)... Immortèla. ¡La recomiendo a todo el mundo! Es afrutada, de alta fermentación, sin filtrar y con el justo punto amargo que agradezco que tenga la cerveza. Después tocaba conducir, pero cayeron 3 cervecitas...
La comida estaba muy buena: yo tomé ensalada tibia de lentejas y confit de pato a la mostaza vieja. ¡El confit estaba espectacular! Me quedé sin postre porque todos llevaban leche o nata, y yo tengo intolerancia a la lactosa (esto es algo que deberían mejorar casi todos los restaurantes que conozco).
El servicio fue muy bueno -un camarero especialmente atento con mi problema de los postres- a pesar de que el restaurante estaba lleno hasta los topes. La dueña, como siempre, encantadora.
La relación calidad-precio es excelente. Sin duda volveremos

Despues de leer los fantasticos comentarios sobre este restaurante decidimos probar y voy a contar "mi experiencia" Lunes 10 Febrero entramos en el restaurante casi lleno y nos traen la carta, en ningun momento nos hablan de ningun menu(si tienes un menu lo tienes que ofrecer y sino mejor no tenerlo,no estas obligado a tener)nos traen un aperito en copa muy vistoso per dulce(mermelada de membrillo y espuma de yogourt)mal comienzo.Compartimos una ensalada de queso(sin pena ni gloria)de segundo mi mujer pidio olla Aranesa:agua sucia insipida con unas verduras y unas mini albondiguillas de color rosa.yo pido un higado de pato:seco y sin gracia,despues de esto ni postre ni cafe.La cuenta y vamonos.
Para beber un agua y una botella de medio de Rioja(no recuerdo cual)
Los camareros y camareras iban corriendo(no andando rapido)Corriendo

Y descubirmos Era Lucana recién llegados a Vielha, al ser a medio día pudimos escoger uno de los dos menús que ofrecen.Gran comedor y disponen de varias salas reservadas muy agradables.Nos decantamos por el menú más completo(20 eur), en el parece que cuidan más las presentaciones, pero respetando el valor de la gastronomía aranesa y con gran influencia de la tan cerca Francia.Varios primeros y varios segundos a elegir.

Cervecita al ritmo de unas olivas caseras y un pan de gran calidad.A continuación y como primeros:
-Paté del país, plato típico de la cocina aranesa,se trata de un paté de cerdo de gran calidad.Una buena manera de empezar la comida.
-Ensalada de anchoas con salsa romescu.Plato sencillo, pero resaltando la calidad del producto.Curioso lo de la salsa romescu, se nota la cercanía a Francia, tan acostumbrados a aliñar las ensaladas con salsas.

Cambio de platos y cubiertos,como segundos:
-Excelente entrecot, cocinado al punto y acompañado de unas patatas fritas, de las de toda la vida.Una vez más traen un pequeño bol con una salsa elaborada con pimienta.

-Solomillo a la mostaza antigua. Solomillo de cerdo entero, cocinado al punto, trinchado y pintado con una salsa de mostaza.Muy buen sabor.

El menú también incluye postre,que no recuerdo, jarra de agua del valle, y vino(directamente te ponen con el menú vino de la casa), perfectamente bebible. Carta de vinos bastante clásica y subida de precios.

Sin duda la capital de la Vall d'Aran ofrece mejores restaurantes pero dificilmente encontraremos un menu de mejor calidad por 15/20 €
la carta de vinos es extensa y de calidad y el servicio rapido y eficiente con ganas de agradar.
tres personas (1 menu día 15€ + 2 menus montaña 21€ c.u.) 2 bot. Rioja Artos 15€ c.u.(muy bueno) + cafes 90,70 €.
RECOMENDABLE

Este restaurante me ha sorprendido por la esmerada presentación de sus platos, tal vez les falte potenciar el sabor; pero la relación calidad-precio esta muy bien.
Yo elegí el menú de montan~a; olla aranesa muy rica; y de segundo unos pies de cerdo deshuesados con foie y trufa( presentados en forma de lingote, con un crujiente de cebolla caramelizada).
Vino blanco de la casa y de postres profiteroles.
Muy recomendable.

Cabe decir que destacan dos propuestas en la carta de este restaurante. Por un lado los menús del día y de montaña y por otro la carta que contiene platos más creativos, de cocina de autor. Nos decantamos por el menú de montaña de 20 euros por persona que contenía platos muy tradicionales pero elaborados muy correctamente. La persona que se encargaba de la sala, desconozco su nombre nos atendió muy bien y siempre estaba atenta a que no nos faltase nada, aunque realmente la sala estaba llenísima. Francamente una buena opción para comer en Vielha con diferentes propuestas y a diferente precio pero buena materia prima.

Motivo de la visita: Muestra de cocina aranesa octubre de 2007.

Cocina creativa que destaca por la calidad de la materia prima, por las técnicas de elaboración y por el esmero en la presentación en plato. El menú de degustación de la Muestra, impecable en general, merece especial mención la Crema de ostras y zamburiñas salteadas.

El local es grande y espacioso con una distribución correcta de las mesas y una decoración rústica de montaña. Dispone de reservados.

La carta de vinos es algo escueta, pero siempre guarda pequeños tesoros. Las copas correctas sin más.

El servicio es agradable y eficiente, especialmente el trato de Margarita en sala.

Como siempre, enhorabuena de nuevo.

En el centro de Vielha, capital del Vall d´Aran. Montaje clásico y correcto con copas mejorables. En sala Margarita que es una magnífica jefa de sala. En cocina Emili desplegando todo su arte en platos muy elaborados con muy buena materia prima y puntos de cocción ajustados. Carta de vinos aceptable pero no muy innovadora aunque Margarita siempre tiene algún as en la manga para ofrecer a algún loco del vino que se pase por allí. Excelente y por lo tanto volveremos.