Por el norte del país es frecuente encontrarte agrupaciones gastronómicas como en este caso. Se trata de un local en forma de 2 tubos paralelos, por el que se entra dispone de un espacio para mesa corrida, una pequeña barra y un comedor al fondo; de forma paralela y por entrada frente a la barra deja a la izquierda un comedor y a la derecha la amplia cocina. Al final se ocuparon los 3 comedores por diferentes grupos juntos compartiendo fogones pero separados en la comida.

Con invitación a entrar por parte de un socio nos juntamos 6 personas para comer incluida quien cocina. Un aperitivo en la barra en base a chorizo de Carnicería Inma, el mejor de la provincia según me dijeron en un reciente concurso y la verdad es que estaba muy bueno, salchichón también excelente y luego aportaron lengua fileteada a modo de carpaccio salpimentada y un poco de aceite, que estaba también al mismo nivel, para ello tomamos un blanco del año por supuesto de Rioja y el mismo en tinto que luego extendimos al comedor, todo ello mientras avanzaba la preparación de los ingredientes de la comida en cocina; es curioso que ellos prefieren todos el vino del año con poca o ninguna crianza.

Nos sentamos a la mesa amplia de madera corrida con vajilla y copas correctas y vinieron los espárragos blancos: un espectáculo por su tamaño, elegancia y sabor, levemente cocidos y servidos templados. Detrás un buen perol de patatas meneas con chorizo con una patata que se deshace y traba el caldo, pero qué sabor de fondo con ese chorizo con un punto de picante pequeño pero acumulativo; hay que contenerse en comer pan porque no vamos a llegar al final.

Un leve pausa para poner al fuego la carne y mientras los carnosos pimientos asados con un toque de AOVE y láminas de ajitos para acompañar a las chuletas de cordero hechas en su punto algo tostadas fuera en la grasa y jugosas por dentro; había para repetir otra comida, sobraron casi la mitad, porque aquí esperan que todos coman como ellos.

Para postre alguien trajo una tarta que nos sirvió para alargar la conversación. No nos dejaron pagar. Ésto es otro mundo y está en éste. No había más remedio que acabar en la calle Laurel haciéndonos unos Gin Tonic porque nos quedaba mucho mundo por arreglar.