A la brasa

Les Corones es un restaurante especializado en pescado a la brasa que cocina con carbón de encina cuyo propietario en su dia trajo una parrilla desde Getaria para cocinarlo como se hace en el país vasco, su propietario Pere Miquel aprendió allí esta técnica de cocción.

El restaurante recomendado por la guia Michelin tiene una amplia y bien surtida vinoteca a la entrada después de pasar la recepción. Unas amplias cristaleras inundan el local de luz natural, la decoración sobria y elegante con pintura en color tabaco, mesas bien separadas de madera, amplias y desnudas excepto tres que tienen un sobre de cristal montado sobre antiguos trillos, aquel apero de labranza que utilizaban los campesinos tiempo ha, cómodas butacas.

Nos recibieron Pere Miquel y su esposa y nos acomodaron en la mesa que previamente habíamos reservado.

Tras dejarnos la carta Pere Miquel nos comentó los pescados que se le habían terminado durante el fin de semana. En la carta el precio de los pescados vienen expresados por cada cien gramos.

A la espera de que nos tomaran la comanda nos sirvieron un aperitivo, unas rodajas de fuet y unas mini tostas de olivada con anchoa.

Entrante

- Compartimos unas mini sepionas con ajo y perejil, excelentes, rebañamos hasta la última gota de aceite,

Principal

- Nos decidimos por la lubina a la brasa, pieza que nos fue presentada que marcaba un peso de 1.040 gramos y que se nos volvió a presentar una vez cocinada, la camarera la desespinó y emplató en una mesa auxiliar contigua a la nuestra. Excelente el punto de cocción y la calidad del pescado, en plato aparte nos sirvieron la guarnición unas buenas patatas asadas, zanahoria y judias verdes.

Postre

- Helado artesano de Angelo de vainilla antigua y mascarpone con higos

- Café irlandés de perfecta ejecución y con nata líquida.

Para finalizar, un café.

El pan muy mejorable, esos panecillos precocidos que se terminan con un golpe de horno no están a la altura de las viandas que ofrecen.

Para maridar y sintiéndonos en un asador de Guipuzcoa pedimos un txacoli Akarregi Txiki acogido a la D.O. Getariako Txacolina y elaborado con la variedad Hondarrabi Zuri por la bodega del mismo nombre en la localidad de Getaria. El servicio consistió en descorche, cata, primer servicio y algún servicio adicional

Buena atención por parte de los propietarios con un trato cercano y cordial que estuvieron ocasionalmente ayudando a la camarera

Restaurante muy recomendable, con precios un poco altos pero justificables por la calidad del pescado que allí se sirve.

Seguro que repetiremos.