Bien sin más.

En el Grao de Gandía y en una avenida amplia encuentras este restaurante con especial dedicación al esmorzar valenciano por las mañanas y a medio día abre de nuevo para las comidas especialmente destacable en el tema de arroces y fideuá, aparte de ser una marisquería. A la entrada hay un tabloide que anuncia el almuerzo especial del día.

Vamos a lo primero ya que el local abre en 2018 y ya en 2020 consigue el premio "cacau d´or" (equivalente al Oscar del almuerzo). Tiene una amplia barra a la derecha seguida de la cocina dejando el lado izquierdo para las mesas; hay que asomarse a la ventana de la cocina donde, junto a la estatuilla del premio, hay algunos calderos/bandejas tienen opciones preparadas pero te avisan de que pidas lo que quieras aunque no sabes lo que puedes pedir o no; tras el pedido te sientas en mesa y ya te traen el gasto consistente en la bebida (agua grande y tinto de verano) y en unos cacahuetes del collaret y unas buenas aceitunas y algunos encurtidos.

No mucha gente pues es ya horario tardío en mesas y sillas propias de estos locales, sin mantel aunque todo muy limpio. Servicio amable y rápido así como la salida de platos de cocina. Lo elegido:

. tortilla de cebolla con longanizas: referido como buena materia prima y correcta elaboración.

. figatells con cebolla pochada: magníficos figatells jugosos y sabrosos y buena compañía de la cebolla. Recomendable.

Para terminar el consiguiente cremaet que resultó superior a la media.

Un local que tiene premio pero que no encontré sus cosas especiales como en otros premiados y no sé por qué.