Para tapear

Local situado a un par de minutos del ayuntamiento. Cuenta con un comedor interior no muy grande y una amplia terraza, donde nos sentamos a cenar. Sin lujos. Servicio bastante eficiente. Servilletas de papel. Menaje de batalla. Comida sencilla. La carta no difiere mucho de la de un de bar de tapas andaluz de los que conozco. Además, incluye ensaladas, platos combinados, bocadillos, hamburguesas y pizzas. No mire si había carta de vinos.

Pedimos:

- Salmorejo: Sorprendentemente bueno.

- Patatas bravas: La patata, muy buena. Las salsas, corrientitas.

- Cazón en adobo: El rebozado podría mejorar bastante. Adobo muy suave.

- Pescaíto frito: Boquerones de tamaño medio con un rebozado también mejorable.

Para beber, un par de refrescos y una caña.

No está mal para una cena ligera.