El miércoles 10 de abril fuimos a visitar un restaurante en Vilanova de Gaia, en la otra orilla del Douro, en el que habíamos puesto grandes expectativas tras haber leído diversos comentarios en diferentes guias  y en la guia Michelin, donde posee un plato.

Teníamos mesa reservada a las 20h00 y llegamos con unos 15 minutos de antelación. La primera impresión al entrar fue excelente. Ambiente chic y contemporáneo, vistas extraordinarias de Porto, desde un comedor rodeado de grandes ventanales, gran acogida del personal y ubicación en la que iba a ser nuestra mesa, una mesa grande,  de mármol, desnuda, con buenas servilletas de tela, moderna cubertería y vajilla de calidad, buenas copas Riedel. Todo presagiaba que ibamos a pasar una extraordinaria velada y efectivamente fue extraordinaria pero no en el mismo sentido que imaginábamos.

Al frente de los fogones deberia estar el Chef José Cordeiro, que oficia también como consultante gastronómico, pero ese día no estoy seguro que estuviese alli... o tal vez no esté nunca alli.

Antes de crear este restaurante en el 2016, obtuvo diferentes premios : en el 2005 fue nombrado mejor Chef por la Academia de Gastronomia Portuguesa, del 2004 al 2006 tuvo una estrella Michelin y del 2011 al 2013 obtuvo 2 estrellas Michelin. También ha participado en diferentes  programas televisivos como Master chef y otros...

El servicio de sala podría haber sido bueno, porque tiene lo necesario para serlo, atención, servicio, cordialidad, buenas maneras... aunque no estoy seguro que hubiese un jefe de sala que dirigiese todo eso, pero hubo una total falta de sincronización con la cocina, que iré detallando a medida que explique nuestra velada. El servicio del vino aun asi fue bastante bueno, mejor que el de sala, carta de vinos bastante completa pero con coeficientes multiplicadores a la francesa, presentación, descorche, primera cata y rellenado de copas durante toda la cena.

Tras leer la carta del restaurante, decidimos, como solemos hacer normalmente en los restaurantes que presagiamos interesantes, y que visitamos por primera vez, optar por un menú degustación. Escogimos el menu Royale Blini compuesto de 6 platos a 72,50 €/persona.

(Según las nuevas normas de Verema, las 6  primeras fotos de los platos destacados en negrilla, aparecerán, sin vínculos, en pie de página, el resto en el primer comentario)

Como en todos los restaurantes de la zona, mientras esperabamos el menu degustación, nos sirvieron unos pãos de Mafre, e Azeite Nazional con una tapenade , panes de Mafre, y Aceite Nacional con una tapenade. Buen pan para acompañar la cena y correcta tapenade.

Quiero hacer hincapié en que empezamos a cenar a las 20h 05, porque es una apreciación importante y determinante.

A continuación nos sirvieron el primero y único Snack del menú : Mininho de Queijo fresco, bocado de queso fresco. Bueno y bien presentado.

Entrantes :

Tartaro de atum com pappadums natural crocante, com granizado de gengibre, pepino e lima. Tartar de atún con pappadums naturales y crujientes con granizado de jengibre, pepino y lima. Bien presentado en un cuenco con un fondo de guijarros y sobrevolado por un brote de guisante ( que estuvo presente en casi todos los platos). Refrescante, sin mas, el excedente de lima le quitó todo el sabor al plato.

En ese momento apareció el camarero y nos dijo que el plato del menú degustación  que venia a continuación (Sopa de Miso) no lo tenían y que tendríamos que escoger otro entre los que nos presentaban y optamos por  unas Ostras de Aveiro (4 unidades). Piezas pequeñas, pero de buena calidad.

Nos sorprendió que en un menú degustación faltase un plato y que nos lo anunciasen justo antes de servirlo...

Principales :

El plato siguiente, no llegaba, no llegaba... llamé a nuestro camarero, que me dijo que iba a ver que pasaba en la cocina... y media hora después llegó con el plato. Le dije que me parecía inadmisible (pudimos comunicarnos correctamente en francés) y le pregunté si conocían la importancia de los tiempos de servicio en un menú degustación....  El camarero se excusó y nos dijo que estaba "desolado". A partir de aquí y a pesar de la desolación del camarero, que no sabia donde meterse,  los tiempos de servicio fueron degenerando aun mas.

Bacalhau com cogumelos e abóbora. Bacalao con setas y calabaza. Dosis homeopática de bacalao, casi un bocado. Bueno, sin mas.

Mientras esperábamos el plato de carne, nos sirvieron un Shot de morango com gelado de coco. Chupito de fresa con helado de coco. Refrescante y bueno

Al cabo de unos veinte minutos aparece otro camarero y nos deja otro plato de bacalao encima de la mesa, le digo que eso no estaba en el menú, se va, vuelve a venir el otro camarero que me indica que va a solicitar porque nos han servido este bacalao y al cabo de un momento vuelve para decirnos que era un regalo del chef para hacerse perdonar por las demoras.

Bacalhau do Chefe .Bacalao del chef. Lo he titulado así porque no recibimos ninguna información sobre el plato.  Bueno y copioso.

Tras finalizar este plato, otro camarero limpia la mesa y sin mediar palabra se lleva el pan como si ya hubiésemos finalizado la parte salada. Llamo a otro camarero porque el nuestro no aparecía y le reclamo el pan, puesto que todavia nos faltaba un plato. Se disculpa y me dice que no me lo va a cobrar, a lo que respondo que nada mas faltaría eso... Ya os podéis imaginaros el ambiente, tenia ganas de levantarme y marcharme.... No se cuanto tiempo después, pues perdí la noción de este, llego el plato de carne :

Barriga de porco fumada e confitada com camarao, Xerem de armeijoas à buhâo pato.  Panceta ahumada confit con gamba, Xerem de almejas con bulhao pato. Primero aclarar que el Xerem es una especie de polenta hecha con harina de maiz y en este caso acompañada de almejas con una salsa bulhau pato (aceite de oliva, cilantro, ajo y sal) . Bueno.

Como postres, tras otra larga espera, y una buena discusión en la que dijimos que nos marchábamos sin postres, nos sirvieron :

Postres

Gelado de chocolate, pastei de limâo com merengue e diferentes frutas. Helado de chocolate, pastel de limón con merengue y surtido de frutas. Bien presentado. Bueno, sin mas.

Chocolate, texturas com gelado de morango. Chocolate en texturas con helado de fresa. Prescindible.

Para beber tomamos una botella de agua grande y una botella de vino blanco Ferradosa Unoaked 2017 AOD Douro . Quinta de Ferradosa. Cepajes : Arinto, Códega de Larinho y Rabigato. Fermentado en cubas de acero inoxidable durante 25 dias y envejecimiento en cubas de acero inoxidable durante 9 meses. Fresco y equilibrado y con buen acidez.  Acompañó bien la cena.

No tomamos cafés. Salimos del restaurante a las 23h30 (mas de 3h 30... de martirio), nuestro camarero no sabia donde meterse... cuando nos despidió. De todas maneras fue el único que dio la cara.

"Au secours !!! Y a-t-il un pilote dans l'avion ?" (Socorro !! Hay un piloto en el avión ?)

Tengo que decir que el restaurante estaba al 50% de su capacidad y que las mesas próximas a la nuestra, que son las que podíamos ver, también tuvieron problemas con la logística del servicio.

La cuenta ascendió a 88 €/persona . Mala RCP. Creo que el Chef debería ocuparse de su restaurante si quiere que perdure y que la guía roja tendría que darse un paseíto, porque aparte del entorno ... . No volvería ni invitado. No lo recomiendo en absoluto, pero si que recomiendo ir a una pequeña plaza al lado del restaurante donde la vista es impagable.