Cara a la huerta

En la plaza que da salida a la huerta, donde acaba Godella, con unas mesas en la terraza al sol de este veroño de noviembre, con unas cervezas previas y unos cachuetes a la antigüa usanza para seguir en el interior del local. Tiene una barra y unas mesas de bar cpn decoración de un excelente carro de antaño en perfecto estado de revista. Hay un comedo bajando unos escalones con un balcón para fumadores.

Nueve amigos para comer con menú pactado: 

. ensalada valenciada: abundante ración con tomate, lechuda, huevo duro, aceitunas negras, zanahoria y cebolla. Correcta.

. croquetas: una por persona de pollo y otra de rebolzado con gamba, bien presentadas.

. calamarcitos con ajetes y cebolla: correctos

. huevos rotos (en realidad para romper) algo pasados de fuego, jamón plancha (demasiada plancha), algunos pocos rebollones a trozos y patatas panaderas: un plato que cumple

. principal: arroz caldoso al gusto. Múltiples opciones. mi elegida fue con fesols i naps: ración suficiente, caldosa, buenos tropezones, con rabito de cerdo. Bien. Comentarios de otros arrozces: de marisco, de pato... todos muy aceptables.

Buenos cafés y algun chupito pero pagando. La terraza promete interesante en una primavera o noche de verano.

Para beber: agua sin gas, vino de la casa de bodega Los Corzos. Bien para gaseosa aunque algunos arriesgamos a tomarlo solo.