Por fin nos agenciamos este brandy al que le teníamos muchas ganas. Preciosa botella con forma de cisne y diseñada por Salvador Dalí. Leemos la siguiente historia: "A principios de 1960, la familia Osborne encarga al pintor Salvador Dalí la creación de una botella en honor a Juan Nicolás Osborne, uno de los dos hijos del fundador, Thomas Osborne. Osborne obtuvo el título de Conde en 1869 por sus servicios en los cuerpos diplomáticos, y desde entonces se llamó Juan Nicolás Conde de Osborne. En 1964 Dalí diseñó una botella de porcelana así como la marca para este brandy de lujo: Conde de Osborne Dalí. La botella nos recuerda por su forma a un cisne blanco. El diseño muestra el corazón de un toro, la sangre azul, y una corona. Representa el amor y el desamor. Cuenta la leyenda que estando en la residencia de Dalí un grupo de personas de la familia Osborne, estaban comiendo cerca del cuadro y en un momento dado durante la comida Dalí se levantó de la mesa, se acercó al cuadro, y clavó una pata de carabinero en el mismo, dibujando después la sangre azul." Pero vamos a lo nuestro. Metimos la botella en la nevera, esperamos hasta que alcanzase los 12°C y procedemos con su valoración.
VISUAL: Color ocre amarronado yéndose a tonalidades ébano, intenso, con reflejos ocres y cobrizos. De lágrima abundante, fina y transparente (96).
OLFATIVA: Maravilloso aromáticamente. De entrada nos vienen fragancias de avellanas tostadas y de caramelo quemado. Tras la agitación percibimos herbáceos de hoja de pino, balsámicos de regaliz de palo, un toquecito a pan de higo, algo de rosas marchitas y potentes apuntes de roble, bastante intenso. Al final asoman recuerdos acompotados de mermelada de fresa y de ciruelas negras, con algún especiado de vainilla y fenogreco. Sensacional nariz, muy compleja y de intensidad alta (94)
GUSTATIVA: Nos refrescamos las papilas con un vasito de agua fría y procedemos. Un auténtico caramelo. Nos vienen notas de ciruelas pasas y de crema catalana, muy dulzonas. Amplio, cremoso, untuoso y carnoso en su paso por boca, amable donde los haya, con aromas retronasales a canela y flores (rosas rojas y lavanda). Y en el post-gusto aparece la vainilla y la pimienta blanca, aunque los matices acaramelados son los protagonistas. "Peaso" brandy amigos, con los aportes de los 10 años de crianza, apreciándose esa vejez, con notas de Pedro Ximénez, de uvas pasas, junto con el roble intenso, la madera tan perfumada, los tostaditos... sensacional y sensual en boca (94).
La RCP atendiendo a que nos costó 51 euros me parece correcta, es un gran brandy, pero no es barato.
MARIDAJE: Nos lo tomamos como de costumbre con algunas onzas de chocolate negro variado, es un maridaje fantástico.
VIDEOCATA: https://youtu.be/-7dGWjLzAr8
Salud-os!!
Color caoba brillante, con matices pardos, En nariz notas de vainilla-cacao y tabaco, elegantisimas notas de roble bien integradas se notan que las barricas han contenido antes Pedro Ximenez En boca es amplio, equilibrado con notas de tostados,con matices especiados y de frutos secos un final largo con mucho gusto a madera. Botella y Tapón espectaculares es mi segunda botella que tengo me gusta este tesoro del Puerto de Santa María.
Color cobrizo-yodado. aroma punzante, salinizado, notas de avellana. Entrada algo cremosa en boca dando paso a notas etéreas, maderas nobles. Le falta largura. Tiene mejor paso en principio que sus más directos competidores (gran duque de alba, cardenal mendoza...), pero le falta algo de plenitud.