Mi buen amigo Eduardo ha venido de visita a Ecuador y me ha traído este curioso whisky que confieso es la primera vez que lo veo. Leemos que Ian McLeod Distillery es una compañía escocesa independiente fundada en 1936 y actualmente es la décima destilería del mundo en ventas. Me gusta el tema de que una cuarta parte del volumen de las barricas cuentan con turba, me encantan los whiskys ahumados. Hay rumores acerca de los años de crianza y los whiskys que entran en la mezcla, pero se mantiene en el más absoluto secreto. Presentación cañera, con una calavera dorada impactante en la etiqueta, con unas grandes letras blancas, de aspecto moderno y juvenil, casi transgresor ):. Sacamos la botella de la nevera y servimos a 12°C en vaso corto para su valoración.
VISUAL: Color ambarino, en tonalidades doradas y acarameladas. Brillante, cristalino y de lágrima abundante, esbelta y transparente (92). Probablemente con colorantes añadidos.
OLFATIVA: Brutal el carácter ahumado de entrada, la turba te golpea inmediatamente, con fragancias yodadas y salinas como de alga marina, presencia marina muy marcada. Percibimos intensos aromas que nos recuerda al pescado en salazón, como a bacalao seco, inaudito y curioso... Con matices especiados de jengibre, pimienta blanca y nuez moscada, junto con apuntes de frutos secos, a pistachos en concreto. También se percibe el aporte amaderado del roble, aunque sin duda la turba y el humo son los indiscutibles protagonistas en nariz. Me encanta, como gran enamorado de estos whiskys de Islay que soy, gran descubrimiento y sensacional nariz (94).
GUSTATIVA: Tras refrescarnos las papilas con agua fría percibimos una entrada potente, de gran amplitud, sedoso en boca y bastante licoroso a la vez. Paso por boca con notas de frutos secos, a pistachos y avellanas tostadas, con apuntes retronasales avainillados, de jengibre y flores blancas (jazmín). Espectacular su tacto aterciopelado, contrarrestando el fuerte carácter licoroso que aporta su 43%. Post-gusto con notas dulzonas y cítricas a caramelo de naranja, a mandarina y limón, que dan paso de nuevo a los intensos sabores salinos y ahumados. Realmente nos recuerda al salmón ahumado, sería un maridaje espectacular. Y de fondo asoma la madera, tostaditos y roble de gran elegancia. Mil gracias Eduardo por este rico elixir, has acertado al 100% con mi tipología de whisky preferido, ¡¡qué maravilla de Islay!! (94).
La RCP no la puntúo por ser un regalo.
MARIDAJE: Una vez más nos lo hemos ido tomando en distintas sobremesas. Con un helado de chocolate, café expreso y con distintos chocolates, Pacari de cedrón y Pacari de Guayusa por ejemplo. Muy rico, grandioso con el café y con el chocolatito.
VIDEOCATA: https://youtu.be/RS3imTBKiYg
Salud-os!!