Magnífico hotel situado en el Ensanche barcelonés

Magnífico hotel situado en el Ensanche barcelonés, cerca de todo pero en una zona tranquila. Cuenta además con el restaurante Gaig entre sus instalaciones -deliciosa comida pero restaurante de fumadores por lo que no volveremos-. Hotel supermoderno tanto en su decoración como en la dotación de sus habitaciones, cuenta con sensores de luz, teclado inhalámbrico que conecta con la TV y se puede navegar por internet sin cargo alguno, albornoces de piqué, carro con ruedas bajo la cama para poner las maletas, cama de latex, ducha sevillana.....en fín todo un lujo. En la última planta tiene terraza con piscina y maravillosas vistas a BCN -sobre todo de noche-. Personal muy amable y diligente. Un lugar estupendo para disfrutar de BCN a unos precios más que razonables sobre todo si no hay ferias o congresos importantes.