Sí, tienes razón en que hay casuísticas concretas en las que el vino de cupage

Sí, tienes razón en que hay casuísticas concretas en las que el vino de cupage puede ser menos predecible. Pero hay muchos otros en los que pasa lo contrario. Precisamente año de de la granizada floja que no arrasa pero obliga a adelantar 10 días la vendimia, o el de la helada tardía que diezma la carga y aumenta un grado de alcohol, o de la primera quincena de septiembre de lluvias copiosas que dispara la podredumbre, etc, es cuando más útil es la herramienta del cupage para mantener la regularidad, porque permite hacer compensaciones entre parcelas.

Es simplemente una cuestión estadística, a mayor número de elementos variables mezclados más homogénea tiende a ser la mezcla. De hecho, y ya sé que es irse al extremo, el sistema de criaderas y soleras de Jerez nació precisamente con ese objetivo: como método sistemático de cupages sucesivos entre botas (y por consecuencia, entre parcelas) con el que diluir el efecto de las desviaciones del vino contenido en cada una de ellas. 

Dicho esto, yo no estoy "en contra" de los vinos de parcela, ni mucho menos. Son una forma distinta de aproximarse al vino y tiene unos valores enológicos propios. De hecho, el sistema parcelario me parece muy interesante. Simplemente es que no creo que sea un método especialmente tendente a la regularidad.