Tipicidad en un vino
Desde hace tiempo le vengo dando vueltas a este concepto porque tiene muchas maneras de enfocarse y me intriga.
En Internet he encontrado un artículo que propone las siguientes definiciones:
- Tipicidad varietal: características perfectamente observables y perceptibles que comparten los vinos de una variedad de uva. Por ejemplo, el aroma a violetas que comparten los vinos de la variedad sirah.
- Tipicidad regional: características perfectamente observables y perceptibles que comparten los vinos de una localización, región o zona determinada. El aroma salitroso que comparten las manzanillas o el color rubí de los vinos de Borgoña .
- Tipicidad propia de una forma de elaboración: características perfectamente identificables que comparten los vinos elaborados de una forma especial. Las burbujas y los aromas que acompañan a los vinos con segunda fermentación en botella, como el cava.
(Fuente Terroaristas 26 noviembre 2012)
Entonces, entendiendo que según este enfoque hay tres maneras de definir la tipicidad ¿puede entenderse que un vino que comparta una de las definiciones y no las otras es un “vino con tipicidad”?
¿Hasta qué punto se tiene que tener en cuenta el concepto de “tipicidad” para evaluar la calidad de un vino? He oído de DOs que no han certificado ciertos vinos argumentando “falta de tipicidad”.
¿Es importante para vosotros que un vino tenga “tipicidad”?